SUFRAGIO
VocTEO
 

Intercesión de los fieles cristianos en favor de aquellos que deben ser purificados todavía después de su muerte. Los sufragios pueden consistir en oraciones, limosnas u obras buenas y sobre todo en el sacrificio de la misa.

En la Escritura, según 2 Mac 12,4046, existía entre los judíos de aquella época el uso de la oración y del sacrificio expiatorio por los difuntos muertos en el Señor. Este uso fue acogido y se mantuvo en la Iglesia.

La tradición abunda en testimonios.

Tertuliano se refiere a la oración por los difuntos y a la misa ofrecida en el aniversario de su «dormición» (De monog., 10). Juan Crisóstomo atestigua que también la limosna puede ayudar a los fieles difuntos (In Phil. Hom., 3, 4) y Agustín insiste en el valor de la misa como precio seguro de nuestro rescate (Confess. 9, 13, 36).

El fundamento teológico de los sufragios reside en la soberana misericordia de Dios, en los infinitos méritos de Cristo y en la satisfacción vicaria de los creyentes en la medida de su pertenencia a Cristo.

El Magisterio eclesial ha definido el valor de los sufragios a propósito de la doctrina sobre el purgatorio (DS 856; 1304; 1820). El concilio Vaticano II presenta el sufragio en una perspectiva eclesiológica como expresión de la solidaridad que existe entre todos los miembros del Cuerpo Místico (LG 50).

E. C Rava

Bibl.: M. Schmaus, Teología dogmática, VII. Los Novísimos, Madrid 1961, 502-508; J Ratzinger Escatología, Herder, Barcelona 1980; AA.'VV , El misterio de la muerte y su celebración DDB, Buenos Aires 1952.