SEGUIMIENTO
VocTEO
 

El seguimiento de Cristo es la actitud cristiana fundamental tanto para el individuo como para la comunidad. El tema del seguimiento está presente de manera especial en los evangelios, pero bajo diversas formas atraviesa toda la Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento, luego en la tradición para prolongarse cristiana, Abrahán, en su obediencia de fe, sigue a Dios: Israel es llamado continuamente como pueblo a seguir al Señor su Dios: el seguimiento se convierte en los libros sapienciales en escucha y docilidad a la Palabra; en la tradición rabínica el seguimiento expresa la relación entre los discípulos y el maestro.

En el evangelio de Marcos, el primer encuentro de Jesús en Galilea con unas personas concretas es una llamada al seguimiento. Mc 1,16-20 describe el nacimiento del discípulo y juntamente el de la comunidad del seguimiento. La vocación es siempre «con-vocación»: el seguimiento tiene una huella indeleble de eclesialidad, La sección central del evangelio de Marcos (Mc 8,27-10,52) tiene como tema el del seguimiento. En Cesarea, Pedro reconoce que Jesús es el Mesías y en el Tabor Dios lo presenta como HÍjo suyo. Estas dos proclamaciones cristológicas van seguidas de un anuncio de la pasión y de la resurrección. En el centro de esta sección central es éste el núcleo del seguimiento: (" Si alguien quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y me siga» (Mc 8,34). El Fruto de la fe es el seguimiento, que sigue siendo por tanto el mensaje central del evangelio de Marcos.

Mateo presenta el seguimiento sobre todo como discipulado: Jesús es el maestro y seguirlo significa estar constantemente con él en actitud de discípulo. El evangelio de Lucas se caracteriza a su vez por el largo viaje de Jesús hacia Jerusalén: lo que se exige a los discípulos es que le sigan con valentía y perseverancia en este viaje hacia la cruz. Para ir detrás de Jesús, hay que despojarse de todo y llevar cada día la propia cruz (Lc 9,23). Actualizando para todos los cristianos la propuesta del seguimiento, Lucas subraya la cotidianidad y normalidad de la cruz que hay que llegar detrás de Jesús y la exigencia de la perseverancia y de la fidelidad.

En Juan encontramos una profundización y una interiorización del tema del seguimiento. El relato de la vocación de los primeros discípulos (Jn 1,35-51), por ejemplo, se caracteriza por la experiencia personal y por el testimonio. Para Juan el seguimiento de Jesús no se agota en ir detrás del Maestro, sino que conduce a una vida de comunión con el hijo de Dios: el seguir a Jesús conduce a permanecer en él.

Estos textos bíblicos del seguimiento se han actualizado en la Iglesia de tres maneras principales, refiriéndolos a los mártires, a la vida cristiana en general y a la vida monástica o religiosa.

Se ha presentado al mártir como imagen ideal del discípulo que sigue a Jesús con su propia cruz sobre los hombros, El conjunto de la vida cristiana se ha considerado muchas veces como un camino tras las huellas de Cristo, para seguir su vida de humildad, de pobreza, de obediencia a la voluntad del Padre. La vida monástica y religiosa ha subrayado especialmente la radicalidad del seguimiento en sus diversos aspectos, por ejemplo la pobreza, el apostolado, la contemplación.

En todo caso, el seguimiento de Cristo continúa siendo una característica fundamental de la vida cristiana: es el aspecto dinámico de la fe. El seguimiento no es simple admiración, sino movimiento y cambio continuo. No hay seguimiento sin cruz y por tanto sin sufrimiento. Pero también es verdad que no hay seguimiento sin resurrección y por tanto sin gozo, va que seguir a Cristo significa permanecer unidos con él, fuente de gozo. En este sentido puede muy bien decirse que el seguimiento no es el camino a la perfección, sino la perfección misma que requiere Jesucristo.

D. Dozzi

Bibl.: D. Mongillo, Seguimiento. en NDE. 1254-1263; T Goffi, Seguimiento/Imitación, en NDTM, 1669-1681. S Blanco - B. Fernández, Seguimiento, en DTVC, 1616-1641; J. M. Castillo, El seguimiento de Jesús, Sígueme, Salamanca 1986; B, Albrecht - H. U. von Balthasar, Seguir a Jesús en medio de este mundo, DDB, Bilbao 1980.