SANTO / SAGRADO
VocTEO
 

"Sagrado» indica propiamente lo que está separado, reservado, lo que es inviolable y digno de un profundo respeto. El hombre se relaciona con lo sagrado mediante la religión, por medio de mitos y de ritos. La humanidad ha prestado siempre gran atención a lo sagrado, atribuyendo ese carácter a algunas plantas, animales, ríos. montes, piedras, lugares, personas, astros, sucesos de la vida humana y acciones significativas. Al revés, el termino "secular» (o "profano ») indica lo que está fuera del orden de lo sagrado. Lo sagrado cristiano es lo sagrado para la fe, ligado a una iniciativa divina, en dependencia de la Palabra de Dios que interpreta, juzga y purifica. Se puede hablar por consiguiente de "sacralidad relativa», como mediación de lo divino por medio de ritos, personas, lugares, tiempos y cosas (que ponen al hombre en contacto con Dios, y por eso mismo se llaman sagrados). En el cristianismo hay que reconocer como esencial una sacralidad de tipo sacramental, so pena de vaciarlo de la misma fe y de la revelación. Muchas de las formas sacrales del cristianismo están condicionadas culturalmente y son semejantes a expresiones de otras religiones: pero tienen que confrontarse continuamente con la Palabra de Dios y vincularse con los acontecimientos a través de los cuales Dios se manifestó y llegó hasta nosotros. Pero sobre todo es sagrada la existencia del creyente que vive en Cristo.

La presencia del Espíritu de Cristo es permanente y por eso los redimidos son « templos del Espíritu Santo », «templos de Dios» (1 Cor 6,11.20). Mediante el Espíritu Santo el cristiano participa de hecho de la misma santidad divina.

En la praxis eclesial se reconoce especialmente el título de santo a aquellos cristianos que vivieron con mayor plenitud su pertenencia a Cristo.- El proceso de beatificación y de canonización recae sobre la ortodoxia manifestada en sus escritos, sobre el ejercicio heroico de las virtudes teologales y cardinales, sobre los milagros obtenidos por su intercesión (aunque el martirio no tiene necesidad de verse convalidado por milagros). En el calendario litúrgico de la Iglesia, sin embargo, sólo están presentes las memorias y las fiestas de aquellos santos que tienen una importancia verdaderamente universal.

R. Gerardi

Bibl.: M. Eliade, Lo sagrado y lo profano, Guadarrama, Madrid 1967'- M. Benzo, Hombre profano - hombre sagrado, Cristiandad, Madrid 1979; T J J. Altizer, Mircea Eliade y la dialéctica de lo sagrado, Marova Fontanella, Madrid-Barcelona 1972; Sahagún Lucas. Interpretación del hecho religioso, Sígueme, Salamanca 1982; P. Molinari, Los santos y su culto, Razón y Fe, Madrid 1965.