OBJECIÓN DE CONCIENCIA
VocTEO
 

La objeción de conciencia, en sentido general, es el rechazo de un orden particular por motivos de conciencia o por razones de convicción personal.

Habitualmente, y en sentido común, se entiende por objeción de conciencia la oposición de la conciencia al servicio militar o a tomar las armas. El problema sobre la licitud moral del cumplimiento de las obligaciones militares se remonta al cristianismo primitivo, cuando estaba muy difundida la praxis contraria al alistamiento. Entre los mártires cristianos se encuentran de hecho muchos objetores de conciencia. En la Edad Media y en la época moderna, varias corrientes pacifistas (franciscanismo, valdenses, cuáqueros) han advertido el valor de la objeción de conciencia. En nuestro tiempo se ha agravado el problema moral del servicio militar, al haberse puesto en cuestión la teoría de la guerra justa. ¿ Puede considerarse todavía como justa una guerra atómica, e incluso una guerra hecha con armas convencionales, dada la altísima tecnología y la cruel destructividad de las armas modernas? Por este motivo ha perdido su fundamento objetivo la distinción clásica entre objetores radicales (toda guerra es injusta) y los objetores contra una guerra determinada considerada como injusta. Tanto el Consejo europeo y mundial de las Iglesias como el concilio Vaticano II (1965) se han comprometido en el reconocimiento jurídico de la objeción de conciencia.

Casi todos los Estados europeos reconocen la objeción de conciencia, aunque introduciendo cláusulas restrictivas para desaconsejar esta opción y hacerla difícil. En España, el Real decreto 2011988, en aplicación de la ley orgánica 811984 del 26 de diciembre de 1984, aprueba el reglamento de la prestación social de los objetores de conciencia. El fenómeno de la objeción de conciencia es fruto y causa, al mismo tiempo, de una nueva mentalidad y cultura: el rechazo de la violencia armada para solucionar las controversias internacionales supone un mayor sentimiento de universalidad y de unidad de la humanidad. El fenómeno de la objeción de conciencia ha contribuido notablemente a la aparición de un nuevo concepto de patria y de defensa. Los objetores que trabajan por la prevención, la recuperación, la reinserción y la defensa de los marginados o para asegurar los derechos fundamentales a los sujetos débiles, rinden un verdadero servicio a la patria, promoviendo la solidaridad, la tolerancia y el espíritu de servicio.

L. Lorenzetti

Bibl.: A, Hortal, Desobediencia civil, en CFET 709-723: L. Pereña, La objeción de conciencia en España, Univ. Pont. Salamanca, 1971; R, Taboada, La objeción de conciencia, Ed. Católica, Madrid 1979; A, Millán, L4 objeción de conciencia, Tecnos, Madrid 1990; P Singer, Democracia y desobediencia, Barcelona 1991; M. Vidal, Para comprender la objeción de conciencia y la insumisión, Verbo Divino, Estella 1995.