MORALISMO
VocTEO
 

En el uso actual de nuestro idioma este término tiene siempre una connotación negativa, tanto si se refiere a una actitud como si alude al portador específico de esta actitud.

El término moralista se usó por primera vez en Francia en 1690 a propósito del autor que trata de moral, en referencia a los «grandes moralistas griegos». Posteriormente, sin perder este significado, asumió también el sentido negativo de « moralizador». Moralismo aparece en 1771 en el Dictionnaire universel, de los jesuitas de Trevoux, pero ya en la edición de 1743 «moralista» indicaba al rigorista en la discusión entre teólogos morales. En efecto, en 1719, en Nouveau Dictionnaire francais, de Richelet, opuesto al de Trévoux, se refería con la palabra «moralistas» a los jansenistas flamencos. En la Encyclopédie de Diderot, de 1778, a la voz «moralista», escrita por De Jaucourt, se le atribuye un sentido totalmente nuevo: se desea aquí la fundación de una ética sistemática ilustrada (es decir no cristiana), necesaria después de que la moral religiosa escolástica hubiera caído en la casuística. Esta nueva ética se realizará a través de la doctrina del derecho natural, después de haber aclarado la relación entre moral cristiana y recta ratio.

Nietzsche, enfrentándose sobre todo con Leibniz, Kant y Hegel, sostiene que el intento de un moralismo ilustrado es el intento reaccionario (tras la caída de la moral cristiana) de construir una ética autónoma partiendo de principios abstractos.

También E. Durkheim insiste en el sentido negativo de la palabra: los moralistas sólo expresan lo que piensan que debe ser la moral. M. Scheler, hablando en su obra principal El formalismo en ética ( 1921) de la relación entre la ética del valor y la ética del deber, afirma que el moralista obtiene exactalnente lo contrario de lo que le gustaría obtener: «en efecto, el moralista no advierte que necesariamente tiende con sus normas a producir lo que tan vehementemente prohíbe y que con sus mandamientos e imperativos rechaza a las personas libremente morales -que quieren el bien, no porque esté mandado, sino porque lo ven-, de modo que no hacen lo que ven que está bien».

F. Compagnoni

Bibl.: E. López Castellón, Sistemas de ética, en NDTM, 637-656; S. Privitera, Ética normativa, en NDTM, 706-713; W D. Hudson, La filosofía moral contemporánea, Alianza, Madrid 1974; AA, VV., Percepción de los valores y norma ética, en Concilium 120 (1976$ número monográfico.