MANIPULACIÓN BIOLÓGICA
VocTEO
 

Es una intervención sobre un organismo vivo a fin de modificar uno o varios de sus caracteres.

Las posibilidades de manipulación son diferentes y permiten intervenciones en los niveles más profundos del organismo. Son grandes las potencialidades positivas en la solución de problemas patológicos que no habían encontrado solución hasta ahora (pensemos solamente en las terapias genéticas de algunas enfermedades hereditarias). Pero es vasto y alarmante el repertorio de experimentaciones que empiezan a realizarse: selección de sexo, eugenética, clonación, híbridos entre hombres y otras especies... Estas manipulaciones afectan no sólo al mundo de la investigación científica, sino también al de la cultura, al de la economía, al de la política. En efecto, hoy es posible un nuevo imperialismo que se sirva de los nuevos descubrimientos científicos y, en primer lugar, de los que nos ofrecen las ciencias biomédicas. «Se trata de una manipulación pensada, realizada metódicamente según programas precisos y a largo plazo, que no piensan en algún que otro aspecto humano, sino en todo el hombre, no como utopía de un superhombre en una escatología profanizada, sino como un plan y un programa objetivo, como un cálculo científico y un consiguiente producto técnico» (Rahner). Las tecnologías biomédicas están transformando los esquemas tradicionales de la relación ciencia-poder. Se camina hacia una sociedad en la que todo estará determinado por la simbiosis entre políticos y biomédicos. Podemos entonces hablar de biopolítica, es decir, del recurso a las ciencias y a las técnicas biomédicas para la conquista o el ejercicio del poder político. Por lo demás, los lamentables ensayos de una acción biomédica en apoyo del totalitarismo se verificaron ya durante el nazismo, aunque con medios técnicos muy inferiores a los actuales.

La posición del Magisterio de la Iglesia está definida en la Instrucción Donum vitae (1987), en la que, partiendo de la consideración de las técnicas de la fecundación in vitro, se afirma que estas técnicas abren la posibilidad a otras formas de manipulación biológica o genética de los embriones humanos. «La misma congelación de los embriones, aunque se lleva a cabo para garantizar una conservación en vida del embrión -crioconservación, constituye una ofensa al respeto que se debe a los seres humanos, ya que los expone al grave peligro de que mueran o de que resulten dañados en su integridad física, los priva al menos temporalmente de la acogida y de la gestación materna y los pone en una situación susceptible de ulteriores ofensas o manipulaciones. Hay algunos intentos de intervención sobre el patrimonio cromosomático o genérico que no son terapéuticos, sino que miran a la producción de seres humanos seleccionados según el sexo u otras cualidades establecidas de antemano. Estas manipulaciones van en contra de la dignidad personal del ser humano, de su integridad y de su identidad. Por consiguiente, no pueden justificarse de ninguna manera con vistas a posibles consecuencias benéficas para la humanidad futura. Toda persona tiene que ser respetada por sí misma: en esto consiste precisamente la dignidad y el derecho de todo ser humano desde sus comienzos» (Parte 1, n. 6).

B. Marra

Bibl.: l. Gafo, Problemas éticos de la manipulación genética, San Pablo, Madrid 1992. Id. Manipulación genética en 10 palabras claves en Bioética, Verbo Divino, Estella 21994, 203-232: AA, VV , Manipulación genética y moral cristiana, CEM, Madrid 1988: AA, VV Dilemas éticos de la medicina actual, Univ, Pont, de Comillas, Madrid 1988,