JUDIT
VocTEO
 

Es la protagonista de un libro que sólo se nos ha conservado en lengua griega y ha sido acogido en el canon católico. En una época de grave crisis política, motivada por la invasión del ejército asirio, la agraciada viuda Judit consigue acabar con su habilidad el asedio al que estaba sometida la ciudad de Betulia por obra del ejército enemigo capitaneado por el general Holofernes. Se nos presenta a Judit como una devota judía, fiel a la ley; es precisamente su fe inquebrantable en la asistencia divina la que le inspira ánimos para proponer un plan y ofrecerse ella misma a resolver el conflicto en el momento más crucial de la crisis.

Se dirige con su esclava al campamento de los enemigos y consigue con sus gracias abrir brecha en el corazón del general enemigo. Al final de un banquete, cuando va se han retirado todos para dejar solos a Holofernes y a la be1la extranjera, Judit, aprovechándose de la embriaguez del enemigo, toma su cimitarra y le corta la cabeza, que se lleva luego a la ciudad.

El relato, aunque se presenta como una exposición histórica, plagado de fechas, de nombres de personajes y de localidades, y sobre todo constituido sobre una trama creíble, es sin embargo una composición fantástica con una finalidad edificante. Ya en 1,1 encontramos dos de las inexactitudes más palpables del libro: se llama a Nabucodonosor rey de Asiria, a pesar de que fue rey de Babilonia y de que Nínive no existía ya en la época de Nabucodonosor, puesto que había sido destruida el 612 a.C. (siete u ocho años antes de que este rey subiera al trono).

Pero este hecho no excluye que el autor tuviera en la mente unos hechos históricos que pudieron ofrecer el material narrativo de su relato y que permiten hacerlo verosímil. Las actuaciones históricas a las que apelan en general los autores para buscar una base histórica a la narración son la revuelta de los magos del 522 a.C., durante la cual Aracas, un usurpador que se hacía pasar por Nabucodonosor, parece ser que emprendió una acción militar contra Siria y Egipto, o bien una de las campañas de Artajerjes III Oco contra Fenicia y Egipto por el 350 a.C. De todas formas, el narrador no debió tener a su disposición nada más que una información confusa sobre estos hechos y quizás una lista de los territorios y de las ciudades que se vieron envueltas en aquella calamidad.

Respecto al género literario se han avanzado varias hipótesis: novela histórica, relato popular, novela, escrito edificante, alegoría, apocalipsis. Sin entrar en discusiones sobre las diversas propuestas, creemos que se puede ver en Judit una novela de evidente cariz teológico, en la que los diversos personajes adquieren el carácter de "tipos»: por una parte los enemigos de Yahveh (capitaneados por Nabucodonosor que se arroga prerrogativas divinas), por otra el Israel fiel (que encuentra su símbolo en Judit, la viuda débil y devota que con su confianza en Dios derrota al enemigo). En el fondo se puede ver la historia del Éxodo, releída y reinterpretada: lo mismo que en otros tiempos Dios derrotó al faraón y a su ejército por manos de Moisés, así ahora derriba el poder de Nabucodonosor por manos de Judit. En el centro del mensaje teológico está la voluntad de demostrar que la fidelidad de Dios permite al pueblo experimentar la liberación de Yahveh incluso en medio de las circunstancias más adversas.

La composición de la obra se remonta probablemente a la segunda mitad del siglo II a.C.; el autor sería un judío de Palestina, quizás un exponente del primitivo movimiento fariseo.

No hay que excluir, sin embargo, la hipótesis de los que piensan que se escribió durante la sublevación de los Macabeos, como incitación a la resistencia y a la lucha político-religiosa contra la opresión de los seléucidas.

F. Dalla Vecckia

 

Bibl.: L. Alonso Schokel, Rut, Tobit, Judit Ester, Cristiandad, Madrid 1973; R, T Siebeneck, Judit y Ester Mensajero Sal Terrae, Bilbao, Santander 1972.