HISTORIA DE LA SALVACIÓN
VocTEO


Es el conjunto de acontecimientos que se desarrollaron en el espacio y en el tiempo, a través de los cuales el Dios personal y - creador toma al hombre en sus manos y lo conduce según sus designios a la comunión con él. La solicitud de Dios interpela al hombre y espera de él la respuesta como de un ser personal y libre.

La Biblia revela la historia de la salvación como obrar salvífico de Dios y respuesta de aceptación o de negativa del hombre. En el Antiguo Testamento, en un primer momento, Israel considera que el tiempo de la auténtica salvación es el período que va desde la elección de los patriarcas hasta la conquista de la tierra prometida. La liberación de Egipto es la experiencia original y emblemática de Israel. En un segundo momento, la tradición yahvista se replantea la elección de Abrahán, la alianza, la noción de pueblo elegido, en relación con la creación, en la que ve el comienzo de la historia de la salvación. Con la dinastía davídica y los profetas anteriores al destierro se completa el cuadro en la perspectiva de un futuro mesiánico: un descendiente de David (Am 9,11; 1s 9,1 - 16; 1 1 , 1 -9; Miq 5,1) comenzará una nueva era que se manifestará no sólo en Israel, sino en todos los pueblos. Con los profetas posteriores al destierro, la esperanza mesiánica se espiritualiza y - junto con el salvador davídico se anuncia a un mediador doliente (1s 52,13; 53,12; Zac 12,10). En el libro de la Sabiduría (cc. 10-19), el autor hace una relectura teológico-edificante de la historia de la salvación, confirmando, a la luz de una retribución ultraterrena, el principio que había entrado en crisis de un Dios protector de los justos y castigador de los impíos. La historia de la salvación que se narra en el Antiguo Testamento no corresponde al orden cronológico de la crítica histórica, sino al de la fe de Israel que la vivió e interpretó.

El Nuevo Testamento supone y transforma el cuadro histórico del Antiguo Testamento: coloca a la persona de Cristo en el centro de la historia de la salvación. La realidad sucede a la sombra, el antitipo al typos o figura.

Los sinópticos presentan la predicación de Jesús centrada en el «reino'", del que la monarquía davídica fue sólo una anticipación y un signo (Mc 13,33;Lc 21,8). El reino es una realidad compleja, al mismo tiempo presente y futura; es la presencia salvífica divina que en Cristo irrumpe sobre la tierra y comienza a dar frutos de vida eterna.

En Lucas, teólogo de la historia, aparece en una perspectiva cristocéntrica la periodización de la salvación en tres tiempos: antes de Jesús (Antiguo Testamento), el hoy de Jesús (Evangelio), el tiempo de la Iglesia (Hechos). Lucas no pierde de vista la parusía (Hch 1,11. 3,21), pero antes tiene que cumplirse el tiempo de los gentiles (Lc 21,24), que es el tiempo de la Iglesia y de su misión (Hch 1,8). Pablo coloca en el centro de la historia de la salvación el misterio pascual de Cristo que, con su victoria definitiva sobre el pecado y la muerte, da la vuelta al eje de la historia. Ha pasado el tiempo de la ira de Dios (Rom 1,18) y «ahora'" es el día de la salvación (2 Cor 6,2). Adán y Cristo son los dos representantes de las dos épocas del mundo (1 Cor 15,21ss); con la redención de Cristo se ha realizado y está presente la salvación, pero todavía se sigue esperando su cumplimiento (Rom 8,24). La historia de la salvación tiene un alcance cósmico, en cuanto que la creación misma espera la libertad de la gloria (Rom 8,19-21). Juan subraya contra la gnosis el carácter histórico de Jesús (1 Jn 4-5,6). En Cristo se ha verificado la salvación como don de lo alto. La esperanza apocalíptica no está orientada solamente hacia el futuro, sino que es la plena manifestación de lo que va está presente, En el Nuevo Testamento el cuadro histórico-salvífico abarca el designio eterno de Dios (Ef 1,3) y - toda la historia humana hasta su paso a la eternidad.

En la Iglesia antigua el esquema histórico-salvífico marca las confesiones de fe, la catequesis, la predicación, la teología, la espiritualidad. En los Padres y en la Edad Media se desarrolla una interpretación teológica de la historia, considerada como historia de la salvación. Desde el punto de vista metodológico la ruptura con la perspectiva histórico-salvífica en la teología tiene lugar con el planteamiento dialéctico-metafísico que adoptó la escolástica.

En los siglos siguientes se acentuó la separación de forma refleja.

En la teología moderna se introduce la idea de una historia de la salvación por obra de la escuela de Erlangen, especialmente de J C. K. von Hoffmann, en el siglo XIX. En el campo católico no se introdujo hasta después de la Segunda Guerra Mundial.

La revaloración de la perspectiva histórico-salvífica se lleva a cabo fundamentalmente con el Vaticano II: la historia de la salvación no es sólo una serie de obras realizadas por Dios (5C 35; DV 2), sino también la colaboración humana suscitada por la gracia. La Iglesia es instrumento y signo de salvación para la humanidad.

La teología contemporánea se enfrenta con los diversos temas sobre la relación entre la historia de la salvación y la escatología, entre la hístoria de la salvación y la historia profana, entre la historia de la salvación y las religiones no cristianas, entre la historia de la salvación y el desarrollo temporal. K. Rahner considera la historia de la salvación coextensiva con la historia del mundo (historia trascendental de la salvación), en cuanto que la acción de la gracia tiene proporciones universales. La historia trascendental se hace históricamente experimentable en la historia particular de la salvación: ciertas experiencias se distinguen de forma refleja y cada vez más clara hasta llegar a la encarnación como acontecimiento salvífico absoluto. En el campo protestante también O. Cullmann y W. Pannenberg han dado una fuerza particular al planteamiento judeo-cristiano de la historia.

E C Rava

 

Bibl.: c. Vagaggini, Historia de la salvación, en NDT 1, 642-665; P Blaser, Historia de la salvación, en CFr 1,. 651s; J. M. McDermott, Historia unzversal e historia de la salvación, en DTF 569-583, J. Daniélou, El misterio de la historia, San Sebastián '1963; O. Cullmann, Cristo y el tiempo, Estela, Barcelona 1968; Íd., La historia de la salvación, Península, Barcelona 1967; W. Pannenbere, Teología y reino de Dios, Sígueme, Salamanca 1974,