FE Y CONSTITUCIÓN
VocTEO
 

El movimiento Fe y Constitución (en inglés Faith and Order) surgió a comienzos del siglo xx como uno de tantos movimientos que se proponían promover la restauración de la unidad entre las comunidades cristianas divididas. La intervención de Charles Henry Brent, obispo protestante episcopal y misionero en Filipinas, en la Conferencia misionera mundial de Edimburgo en 1910 suele considerarse como el comienzo de este movimiento. Brent propuso la organización de una conferencia mundial semejante para tomar en consideración las cuestiones de fe y de constitución en relación con la unidad de los cristianos, conferencia que tuvo lugar más tarde en Lausana (Suiza) del 2 al 21 de agosto de 1927.

La Conferencia de Lausana adoptó por unanimidad un informe titulado la llamada a la unidad y tomó en consideración otras seis relaciones, que se referían principalmente a la Iglesia, su mensaje, su naturaleza, sus sacramentos y su ministerio. En 1937 la segunda Conferencia mundial de fe y Constitución puso mayor atención a los temas de la reforma como «la gracia de nuestro Señor Jesucristo" y «Fidelidad a Cristo» y decidió unirse al movimiento «Vida y Trabajo», que promovió la acción cristiana común por la paz y la justicia, formando así el Consejo Ecuménico de las Iglesias.

Después de la formación del Consejo Ecuménico de las Iglesias. Fe y Constitución permaneció como una comisión en el ámbito del Consejo. Su tercera Conferencia mundial en Lund, en 1952, desafió a todas las personas comprometidas en el diálogo ecuménico a ir más allá del método de comparación basado en las diversas posiciones que condujeron históricamente a las divisiones cristianas, para acoger un ("método cristológico», que se propone penetrar más allá de estas divisiones volviendo a las fuentes comunes de la fe cristiana en la Escritura y en la Tradición. La discusión de estas fuentes llevó al importante documento sobre la relación entre la Escritura y la Tradición que se publicó en la cuarta Conferencia Mundial de Montreal en 1963. Este documento acepta plenamente la Tradición como proceso de fundación de la Iglesia, gracias al cual se ha transmitido hasta nuestros días la vida y la enseñanza de Jesús. La Escritura es la expresión normativa y escrita de esta Tradición. Las diversas tradiciones son expresiones más o menos adecuadas de esta Tradición fundamental.

Entre los éxitos más importantes de  la Comisión Fe y Constitución está la clarificación gradual del objetivo del movimiento ecuménico. Las declaraciones sobre la unidad orgánica de la Iglesia (adoptadas por la asamblea general del Consejo ecuménico de las Iglesias en Nueva Delhi en 1961) y sobre la Iglesia como unión conciliar de Iglesias (adoptadas en la Asamblea General del Consejo ecuménico de las Iglesias en Nairobi en 1975) se han convertido en puntos de referencia en las discusiones ecuménicas sobre la unidad. Un esfuerzo continuado de la Comisión Fe y Constitución ha sido el de mostrar como la unidad de los cristianos tiene una gran importancia en el compromiso de la Iglesia por la paz y la justicia. «Iglesia y mundo: la unidad de la Iglesia y la renovación de la comunidad humana», documento publicado en 1990, refleja esta discusión, que se ha proseguido con una variedad de programas de estudio durante más de veinte años. Un programa titulado Hacia la expresión común de la fe apostólica hoy espera ayudar a las diversas comunidades a alcanzar una mayor unidad en la fe a través de una comprensión común del credo de Nicea. A este propósito se publicó en 1991 el estudio Confesando la fe única. El resultado más importante de Fe y Constitución ha sido el documento de Lima de 1982: Bautismo, Eucaristía y Ministerio (BEM), que provocó una respuesta oficial de casi doscientas Iglesias. La respuesta católica romana saludaba el documento como un paso importante en el proceso de crecimiento hacia la comunión plena, observando al mismo tiempo que el documento necesitaba una atención ulterior a ciertos temas eclesiológicos como los sacramentos  la Tradición y la autoridad.

La Comisión Fe y Constitución es el  ejemplo más palpable de diálogo internacional y multilateral. Su comisión permanente está compuesta de 12O teólogos, que representan a las diversas comunidades cristianas, incluidas las que no son miembros del Consejo ecuménico de las Iglesias, como la Iglesia católica romana. Parece ser que su futuro orden del día tiende a desarrollar nuevas iniciativas sobre cuestiones eclesiológicas. La quinta conferencia mundial de la comisión, celebrada en Santiago de Compostela en 1993, resumió la tarea de sus últimos treinta años bajo el tema Hacia la koinonía en la fe, en la vida y en el testimonio, y propuso algunas sugerencias para la prosecución del diálogo en los años sucesivos.

 W Henn

 

 BibI.: A, González Montes, Enchiridion oecumenicum, 2 vols., Universidad Pontificia, Salamanca 1986-1993: J. Bosch. Para comprender el ecumenismo, Verbo Divino. Estella 1991; L. Vischer. A Documentary History of Faith and Order Movement. Bethanv San, Luis 1963; G, Gasshann, Documental: History of Faith and Order 1963- 1993, GÍnebra 1993.