BLASFEMIA
VocTEO

 

 En la acepción tradicional, el término blasfemia indica el dicho o el término injurioso o irreverente -generalmente trivial- referido a Dios o a las personas o realidades sagradas, que por consiguiente suena como una ofensa para el sentimiento religioso difundido en determinados ambientes o en determinadas épocas. La palabra se deriva del latín eclesiástico tardío, que empleaba a su vez el término griego blasphemía (= injuria).

La reflexión actual se muestra más  sensible a la ofensa hecha contra el sentimiento religioso de los creyentes (no sólo cristianos) que a la ofensa hecha a la divinidad, ya que somos conscientes de que el Ser divino de Dios no puede verse afectado por manifestaciones de este género, a no ser en cuanto que son manifestaciones de pobreza espiritual y cultural humana y por tanto de sufrimiento. Se sabe además que en muchos casos el que blasfema, a pesar de demostrar su falta de madurez y de cultura, no está movido por la intención deliberada y primaria de ultrajar al propio Dios o a la propia religión. La costumbre de referirse de manera injuriosa o trivial a la divinidad es analizada también como instrumentos antropológico-culturales que conducen a adquisiciones importantes en cuestión de mentalidad religiosa. Esto no quita que la blasfemia constituya de todas formas un hecho existencialmente lamentable, tanto por parte de los creyentes como de los no creyentes.

Al mismo tiempo se va difundiendo  hoy la idea de un posible contenido blasfemo - en sentido más amplio, pero quizás mucho más grave- de otras realidades o afirmaciones u opresiones (hechas a veces «en honor de Dios», más o menos de buena fe) que ultrajan a Dios y a la fe cristiana o al hecho religioso, a los ojos de creyentes y de no creyentes.

L. Sebastiani 

Bibl.: F. Roberti, Blasfemia, en DTM, 143 144.