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En medio del corazón de un mundo convertido en desierto, y sequedad, por el racionalismo y el materialismo -dice el cardenal Ratzinger- ha surgido una nueva experiencia del Espíritu Santo, que tiene las proporciones de un movimiento a escala mundial. En Granada, casi una decena de grupos, aglutina a más de doscientos seglares bajo la identidad de la Renovación Carismática; "una corriente de gracia" que renueva en la sociedad actual los dones y carismas de la primera comunidad cristiana. Personas de todas las clases sociales y todas las pobrezas descubren a Cristo no cómo un Dios lejano que se encarnó un día en la Historia, sino como alguien vivo y resucitado que es centro de su vida.
Sin fundador, sin especiales compromisos, la Renovación les ha permitido descubrir de nuevo esa profundidad del corazón donde Dios vive. Y, con ella, el asombro de las conversiones personales, el resurgir de la oración, la lectura enriquecedora de la Biblia y la liberación gozosa de la alabanza. Su misión es hacer presente hoy en el mundo la experiencia de Pentecostés. Confirma así su vocación de servicio a la Iglesia, que fue enriquecida con los carismas del Espíritu desde su nacimiento en el Cenáculo. En Granada, los equipos de servidores y miembros del citado movimiento, van creciendo espiritualmente y edificándose con los diversos carismas con que han sido bendecidos por el Señor. Como más frecuentes se dan: don de la oración de alabanza, don de profecía, don de oración en lenguas, intercesión... además de los distintos ministerios de: liturgia, música, enseñanza, enfermos y otros ministerios necesarios para el crecimiento y funcionamiento del grupo.
En los primeros días de
julio tuvo lugar la veinticinco asamblea, en Madrid, coincidente con el
treinta aniversario de la presencia de la Renovación Carismática
Católica en España. Pero lo importante no es lo exterior, -me comenta
una persona miembro del Movimiento en Granada-, si no que lo que
verdaderamente importa es nuestra actitud interior de acción de gracias
y de alabanza a Él que nos regala continuamente su fidelidad.
Víctor Corcoba
E-Mail: corcoba@telefonica.net
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