POR
LA CRUZ A LA LUZ |
Vivir la cuaresma es hacer silencio y citarse con soledad, revivir y hacer penitencia, ¡darse!. Darse a los demás, renacer en transparencia, resucitar la inocencia, tomar conciencia y pedir perdón. Para encontrar la paz y reencontrar la luz, que la cuaresma es tránsito de las sombras al asombro. Porque la conversión es entrar en un mismo, como el aire penetra en el mar; hallarse como en el cielo, bajo una luna creciente, y sobre un naciente sol, que haga brotar el amor. ¡El amor!.
Víctor Corcoba CORCOBA@telefonica.net
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