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Los fieles laicos encuentran en los distintos movimientos eclesiales una ocasión privilegiada para ser levadura en la masa. Uno de ellos, es el Movimiento Familiar Cristiano, que, en la Diócesis de Granada, nació en 1967 a partir de varios grupos de matrimonios de los Equipos Pío XII. Ahora estrena nuevos aires, con los nombramientos de: Consiliario Diocesano (Padre Manuel García Hernández) y Matrimonio-Presidente (Claudia Pérez Villén y Antonio Serrano Henares).
Para ahondar en la razón de ser de este movimiento de Iglesia, laical, familiarista, comunitario y evangelizador, hemos conversado con su flamante Consiliario, el Padre Manuel García Hernández, al que le vimos muy gozoso y con disponibilidad de servicio total.
- ¿Qué ofrece el Movimiento Familiar Cristiano? - Pretende descubrir, vivir y transmitir los valores cristianos fundamentales de la familia, tales como la vocación del laico casado, la fuerza salvadora del Sacramento del Matrimonio, la vivencia de la fe cristiana en el marco de la familia, la prioridad de la familia como Iglesia Doméstica y transmisora de la fe. Y en este sentido, como bien se dice en su Ideario, se ofrece una espiritualidad y una mística que arranca del Evangelio de Jesús y se vivencia en el Sacramento del Matrimonio.
- Con el inicio del nuevo curso, ¿qué directrices va a seguir? - Vamos a seguir potenciando los distintos equipos, abriéndonos con sinceridad y confianza, desde una actitud positiva, de escucha y respeto. Así trabajaremos mejor en grupo y nos enriqueceremos todos de todos. Queremos incorporar nuevos grupos, sobre todo de jóvenes. Y formar una comunidad humana comprometida, formada, y de fe.
- ¿Cuáles son los objetivos a fortalecer? - El propio desarrollo integral, viviendo la fe en familia para así proyectarla en los distintos ambientes sociales que nos movemos. En un momento histórico de crisis de la institución familiar, como el actual, desde el Movimiento vamos a profundizar en el carácter sacramental del matrimonio y en sus valores de amor, a través de la unión permanente e indisoluble de la pareja. Porque es en la familia, donde se encuentra el clima más adecuado para hacerse luz, sobre los cimientos de un compromiso de entrega total, exclusiva y definitiva, que constituye la esencia del sacramento.
- ¿Qué le diría a los matrimonios, lectores de Fiesta? - Por ser movimiento de Iglesia, el Consiliario, que desempeña en el MFC la función específica de su Ministerio, y además colabora con los seglares para que éstos lleguen a ejercer en plenitud los carismas que le son propios; más que decirles, les hablaría de la unión fraterna y de la verdadera identidad del matrimonio, que no es una realidad efímera. Pero, eso no sólo se lo diría a los matrimonios, también a los novios y a los jóvenes.
- La Iglesia defiende vigorosamente los derechos de la familia, ¿en qué medida el Movimiento está al servicio de esta célula primera y vital de la sociedad?
- Lo estamos a través
de grupos
de jóvenes, novios, matrimonios y familias; acompañándolos y ayudándolos
en su formación humana y cristiana. Todo el equipo queremos trabajar
fomentando grupos de jóvenes, prestándoles una esmerada atención,
respetando su libertad, pero al mismo tiempo, estimulándolos para su
responsabilidad. También queremos acompañar a las familias que sufren y
ayudarlas a superar su dolor y a encontrar soluciones, mediante la
orientación y solidaridad familiar. En este sentido, los encuentros de
hijos-as, conyugal, familiar o de novios, sin duda, nos han de ayudar a
la reflexión, para reencontrarnos en el camino de la familia cristiana,
llamada a santificarse y a santificar a la comunidad eclesial y al
mundo.
Víctor Corcoba
E-Mail: corcoba@telefonica.net
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