NINGÚN CRISTIANO ESTÁ EXENTO
DE SU RESPONSABILIDAD EVANGELIZADORA

           

            Días pasados acudí a unas Jornadas del Apostolado Seglar, a la que acudieron centenares de fieles, llenando totalmente el amplio salón de actos del Seminario Diocesano. Al encuentro acudieron nutridas representaciones de parroquias, asociaciones y movimientos, de toda la Diócesis de Granada, acompañados muchos de ellos por sus respectivos pastores. El señor Arzobispo, don Javier Martínez, se le veía sumamente feliz acogiendo la presencia activa de los distintos grupos, algunos de los cuales tuvieron que hacer varios kilómetros como han sido los de la Alpujarra y Costa, por poner un ejemplo.

Durante la charla sobre el tema formativo y de reflexión de los laicos 

            Tras la Acogida y Laudes, Monseñor Javier Martínez, desarrolló un intenso tema formativo y de reflexión, sobre la formación de los laicos, llamados a vivir el don de la comunión eclesial, bajo el sugerente título de: “Laicos significa cristiano”. Sin la labor y el testimonio del laicado, el Evangelio no podría penetrar en toda vida humana y ser llevado a toda la vida de la sociedad. Por ello, subrayó, el que los laicos tienen que participar en la vida de la Iglesia, unirse e implicarse para ser más eficaces y recuperar así lo que somos, retomando el origen y la fuente, nuestra conciencia eclesial, lo que significa ser cristiano. Ante nuevas situaciones, tanto eclesiales como sociales, económicas, políticas y culturales, reclaman hoy, con fuerza muy particular, la acción de los fieles laicos. La disolución de la Iglesia es la disolución de lo humano, la abolición del hombre. En este sentido recordó la llamada a vivir en plenitud la fe, pues una fe que no se hace cultura -en palabras de Juan Pablo II especialmente subrayadas- es una fe no plenamente asumida, no enteramente pensada, no fielmente vivida

Centenares de fieles llenaron el salón de actos

            Frente a esa separación entre Dios y la realidad, el Señor Arzobispo, profundizó en que todo ha sido creado por Él. “Haber sacado a Dios de la realidad es el grave problema”-  dijo.  Y porque Dios se hace visible en Cristo y por Cristo. Las palabras últimas de la charla fueron de síntesis, en base a cuatro puntos: “El cristianismo es Cristo. Primacía de la gracia. Espiritualidad de la comunión. La caridad como cultura cristiana”. 

Entre los laicos

            Posteriormente a las palabras del Señor Arzobispo, se presentó la variada y fructífera labor realizada por el Secretariado de Apostolado Seglar, del que es Delegado de laicos, don Manuel Reyes, y Director, don Miguel Ángel Pareja Rivas. Cerró el acto, la intervención de los representantes de distintos grupos, que aportaron sus ideas, bien a través de preguntas o sugerencias. En cualquier caso, los laicos cristianos, como “hijos de la promesa”, dieron testimonio de esperanza, ante la mirada sonriente de un Obispo que habló claro y hondo. 

            Y es que la vocación cristiana –si se me permite una última conclusión- es esencialmente apostólica; sólo en esta dimensión de servicio al Evangelio el cristiano encontrará la plenitud de su dignidad y responsabilidad.


 

Víctor Corcoba

CORCOBA@telefonica.net