LA PAZ CONLLEVA EL RESPETO

     

Digo que la paz se reduce al respeto

de los derechos del hombre

y se somete a la devoción

de que nadie es más que nadie

y de que nadie es menos que nadie

y de que todos somos alguien.

 

La paz se reafirma en el amor,

previo firmar la  consideración

de adoptar una actitud de diálogo

y una aptitud de poeta.

 

Porque el poeta es la transmisión del yo,

se ratifica siendo para los demás,

lo que se es para uno:

un valor sin fronteras

y un frente sin valor de mercado.

 

 

Porque la paz no se puede construir

en falso, hay que llamar

a la armonía de los aires

para que limpien las discordias.

 

Lo primero es citarse

con los enemigos

y declarar la amistad

como horizonte

para todos los tiempos y edades.

 

En cielo tranquilo, sale el sol,

y al igual que en el mar,

a su paso, todo lo calma.

 

Porque todo pasa,

sólo la dulzura permanece.

Lo esencial es quedarse sin armas,

con el alma en donación,

para bañarse de versos

y declarar el estado del gozo.

 

Porque el gozo de la paz

es un mar siempre lleno

de níveas sonrisas,

tan puras como las de un niño

y tan inmensas como el cielo.

 

Víctor Corcoba

CORCOBA@telefonica.net