La Ley en un mundo sin Ley

   

 

            I

 

Todos pedimos más,

más ley,

todos pedimos más,

más orden,

mientras todos tratamos

de burlar la norma

y eludir el cumplimiento.

 

            II

 

Tenemos leyes para todo,

menos la ley de la palabra.

Aquella que no se casa

con nadie, si no es lo justo.

 

Nos apuntamos a juzgar

al vecino,

sin antes juzgarnos

a nosotros mismos.

 

Somos así, la ley sin ley.

 

            III

 

Ante leyes injustas,

recomiendo el fuero

de la conciencia.

 

Ante conciencias

sin ley, encomiendo

sembrar poesía.

 

Que tras la siembra

del verso, brota el amor.

 

            IV

 

La ley más que mandar

ha de mondarnos la piel

y darnos un libro

de actividades,

con notas de aplicación.

 

            V

 

Para acudir a un litigio

hace falta llevar consigo:

una montaña de papel,

una cordillera de euros,

y un mar de paciencia.

 

Mejor sería volver

a la montaña verde,

a la pelada cordillera,

y tomar el sol en el mar

como lagarto panza arriba.

 

            VI

 

Si el legislador

es el eco de la razón,

y el magistrado

el eco de la ley,

y el poeta

el eco del mundo,

pido la palabra

y no la ley.

Que muchas son las leyes

en un estado sin palabra.

 

            VI

 

La ley del amor

es la única que salva

y purifica.

 

La ley del amor

es la única letra del cielo.

 

El amor es la ley

de servir donándose.

 

 

Víctor Corcoba

CORCOBA@telefonica.net