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La Facultad de Teología tiene lejanas raíces históricas en Granada. Ya en septiembre de 1554, todavía en vida de san Ignacio, la Compañía de Jesús abre un colegio en nuestra ciudad, que se transformará a finales del siglo XVI en una de las más importantes instituciones universitarias de Granada: el Colegio de San Pablo. Tras diversas etapas, se ubica en el polígono de Cartuja, vinculándose a la Universidad a través de diversos acuerdos de colaboración, circunstancias que refrendan, aún más si cabe, el carácter universitario de la Facultad. La inauguración del curso académico y el nombramiento del nuevo Rector, ha sido motivo de una intensa y extensa conversación con su titular, el Profesor Ildefonso Camacho Laraña. De la plática mantenida, extraemos lo que consideramos más significativo.
- Recién llegado a su cargo, (el nombramiento ha sido hecho por el gran canciller de la Facultad y General de la Compañía de Jesús, P. Peter-Hans Kolvenbach, S.I., el pasado 29 de septiembre), aunque conocedor del Centro como profesor desde el año 1975, ¿qué es lo que más le preocupa y le ocupa de la Facultad? - Ya lo dije en el acto inaugural, me toca proseguir en una tarea, la cual no tiene mejor camino para enfrentarse a esta realidad cambiante y plural, que la de ahondar en su propia identidad. Por ello, la toma de contacto con todo el colectivo de la Facultad, para conocer más de cerca sus experiencias, es muy enriquecedor. Estoy, pues, en una actitud de escucha y de recibir sugerencias; y, lo que he encontrado en la gente ha sido un gran deseo de colaboración por parte de todos.
- En su discurso inaugural, también dijo que esta Facultad de Teología tiene que definirse como un Centro universitario. En este sentido, ¿qué desea aportar a la ciudad de Granada? - Esta Facultad, que tiene por objeto primario el saber teológico, tiene una característica diferenciadora, el estudio de la fe y de la tradición cristiana. Por consiguiente, aportamos a Granada un espacio y un lugar para la reflexión teológica, con el deseo de proyectarse sobre la vida de la ciudad y de la Iglesia de Granada, y de desde ahí, también, sobre la vida y la Iglesia de Andalucía. Es cierto que vivimos en un mundo de rápido cambio, donde lo religioso hoy en día encuentra más dificultades para hacerse un lugar, pero hemos de insistir en la capacidad de diálogo con esa cultura de nuestro tiempo, con la ciencia, ofreciendo una propuesta de pensamiento sobre el último sentido de la vida, de la apertura y trascendencia. Queremos ser, en definitiva, como una mano tendida a la sociedad y a nuestro tiempo.
- En el más pleno sentido de la palabra, la Facultad de Teología es una obra de la Iglesia, que ha sido encomendada a la Compañía como instrumento al servicio de la misión de la Iglesia misma. Como servidores de la verdad divina, ¿son tiempos recios para la transmisión? - La teología interesa en la medida que se presente como una verdadera ciencia, un poco peculiar, pero en último término una ciencia que tiene su propia racionalidad y una indudable coherencia en conjunto. Es fundamental que sepamos dar razón en nuestra esperanza, es decir, explicar por qué creemos lo que creemos, o sencillamente, qué creemos los creyentes. Por otra parte, el elemento cristiano, es algo importante en nuestra cultura. No se entiende Europa sin el cristianismo. En consecuencia, nuestra condición de creyentes, no nos ahorra esfuerzo alguno de investigación, reflexión o confrontación. Estamos obligados a dejarnos interpelar puesto que la teología es una ciencia con todas las posibilidades del conocimiento humano.
- ¿Qué mensaje último quisiera transmitir a los lectores?
- Un mensaje de servicio
y de salvaguardar la verdad. Como Rector, quisiera reforzar las dos
tareas fundamentales: la investigación y la docencia, con total apertura
a la sociedad. Somos una Facultad pequeña, y el número de alumnos no es
excesivo, pero yo creo que es necesario, mediante una diversificación de
nuestras actividades y nuestros cursos, potenciando una mayor relación
con la Universidad de Granada, ampliar nuestras ofertas, lo cual implica
esencialmente discusión objetiva, mucho diálogo, apertura y
disponibilidad.
Víctor Corcoba
E-Mail: corcoba@telefonica.net
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