EN LA RESURRECCIÓN DE CRISTO...

   

En la resurrección de Cristo

hemos resucitado todos,

los pequeños y los grandes,

los blancos y los negros,

los últimos y los primeros,

porque el Señor es Señor

de todas las almas

que por el mundo caminan.

 

Y todos hemos de estar gozosos,

alegres como un jardín de nardos

que acompañan la proclama

de ¡Aleluyas! ¡Aleluya de asombros

que nos siembran voces

de auroras eternas sin ocasos!.

 

Atrás queda el ocaso del sepulcro,

en su nombre el ser humano 

es rescatado del calvario, 

y devuelto a la Vida,

y al Amor de la Esperanza.

 

Bajo el sideral cielo,

brindemos la voz del verso:

Esperanza para todos los pueblos,

y para todas las razas esperanza,

y esperanza para un mundo nuevo,

un mundo nuevo y níveo,

salvado de odios, salvado por amor.

 

Abierta la puerta de la Salvación,

y cerrada la puerta del dolor,

nos baña el horizonte de la paz,

con su pacífica lluvia de soles

y con su cristalina lluvia de lunas.

 

 

Víctor Corcoba

CORCOBA@telefonica.net