EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA

NO CIERRA POR VACACIONES

El Teléfono de la Esperanza no cierra por vacaciones. Al otro lado de la línea telefónica, siempre hay alguna persona dispuesta a proporcionar de manera totalmente gratuita, anónima y especializada, un asistencia permanente de ayuda de urgencia por teléfono, o bien personalmente, a cuantas personas lo soliciten en situación de conflicto grave. En Granada está ubicado actualmente este servicio en la calle Horno del Espadero, núm. 22; y su teléfono es: 958261516. Casi un centenar de personas voluntarias, entre especialistas, colaboradores y personas que atienden al teléfono, hacen posible que permanentemente, tanto de día como de noche, este auxilio se preste con suma diligencia.

Virtudes Alaminos, una de las voluntarias que atiende el teléfono

Desde el 20 de enero de 1990 –nos dice Francisco Villegas-, que se implanta en Granada, nuestro objetivo es atender a todas las personas sin distinción alguna, bajo el principio de respeto más absoluto y distintas áreas de acción: La asistencial (por teléfono o entrevistas) a través de departamentos especializados, atendidos por profesionales voluntarios, como son: psicología, psiquiatría, asistencia social, asesoría jurídica, ético-moral, de orientación familiar. La de prevención y promoción: sensibilización de la realidad. Se utilizan especialmente tres canales: medios de comunicación social, conferencias y semanas culturales.  Programa "Educadores, hoy" dirigidos a padres y educadores interesados en la problemática de la educación y la familia.
Programa "Agentes de Ayuda" para  personas con aptitudes y sensibilización social.  Programa E.C.O., "Encuentro y Comunicación" para sujetos necesitados de comunicación, de las relaciones humanas positivas y de un ambiente de comprensión y aceptación mutuas.

En su afán de prestar un servicio adecuado, el Teléfono de la Esperanza dedica también una parte importante de su trabajo al estudio e investigación de la problemática que con mayor frecuencia llega a sus centros, y sobre todo tipo de marginación que sufre la sociedad actual. Durante el año reciben una media anual de 1500 a 1600 llamadas, que vienen a ser tres o cuatro por día. La problemática más extendida por la que se suele pedir apoyo, radica en cuestiones de soledad o incomunicación, depresiones, problemas familiares, adicciones y algunas otras de tipo asistencial, más bien de tipo informativo. También se producen algunas sobre intentos de suicidios. Cada voz es una historia –nos comenta, Virtudes Alaminos, después de atender una llamada- a la que hemos de prestar atención. Una estadística última nos dice que, generalmente, llaman más las mujeres de mediana edad y nuestros mayores. En cualquier caso, detrás del teléfono siempre hay una voz perenne, que escucha, deseosa de socorrer.