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EL P. MANUEL UÑA FERNÁNDEZ: PROVINCIAL DE LOS DOMINICOS DE ANDALUCÍA
“EL PUEBLO CUBANO LO VEO CON BUENOS OJOS; ES UN PUEBLO QUE TIENE SED DE CONOCER LA PALABRA DE DIOS”
Con motivo de las Jornadas conmemorativas del V Centenario del nacimiento de Fray Luis de Granada, nos ha visitado el P. Manuel Uña Fernández, provincial de la Orden de Predicadores de los PP dominicos de Andalucía, persona entregada a la evangelización total de la Palabra de Dios, (acaba de llegar de Cuba), donación que realiza conforme al espíritu dominicano, de buscar continuamente los “nuevos lugares de evangelización”, siempre en acto de misión, reafirmando las prioridades apostólicas de: la catequesis en un mundo descristianizado, la evangelización en las diversas culturas, la justicia y paz, y la comunicación humana a través de los Medios de Comunicación Social.
- ¿Cómo surge la vocación? - Está ligada a mi lugar de nacimiento, un pueblo de la provincia de Zamora, próximo a Benavente, eclesiásticamente pertenece a la diócesis de Astorga, allí me formé al lado de la Virgen del Campo, la patrona del Valle. Nací en una familia profundamente cristiana. Mi padre ha fallecido hace mes y medio. He tenido la suerte de aprender a vivir a su lado, él me enseñó a ser honrado, a ser fiel, pidió para mí la fe, me enseñó a rezar, a vivir y me ha enseñado a morir. Hace unos años, cuando yo le dije que el Señor me pedía ir a Cuba, con sus 86 años, su respuesta fue una respuesta breve y bien concisa: Haz lo que el Señor te pida.
- Ha visitado Cuba recientemente, ¿cómo ha encontrado ese país hermano nuestro? - Estuve en Cuba en diversas ocasiones. Siempre he sentido la llamada de ese pueblo hermano. La presencia en ese país ha sido un momento de gran riqueza espiritual para mi, la de poder acompañar a los creyentes y responder a los que no han recibido el don de la fe, la de poner el corazón a la vida, la de evangelizar a las personas en un proceso de crecimiento interior. Mi deseo es volver a Cuba, lo veo con buenos ojos; un pueblo que tiene sed de conocer la palabra de Dios. Son muchos los que preguntan por Jesús, los que se acercan a nuestra Casa, los que acuden a nuestra biblioteca. El año pasado nos visitaron miles de personas. El pueblo cubano, como digo, es un pueblo cercano, solidario, que me atrae mucho.
- ¿Que le mueve y conmueve, al Provincial de los dominicos de Andalucía, en estos momentos? - Me conmueve el hombre y mi pasión es ayudar a que el hombre sea hombre, crezca desde dentro, sea persona, piense por si mismo, encuentre que la riqueza mayor está dentro de él, esto es lo que me apasiona a mi. Quiero ayudar a que la persona se conozca y encuentre la felicidad con aquello que el Padre y Creador le dio. Esto es lo que me hace sentir realizado como fraile dominico, cultivar tu inteligencia y también el corazón, hasta el punto de poder dar razón de las cosas que uno hace y por qué las hace.
- Sabemos que sus estudios los ha realizado en Almagro, Granada, Madrid y Roma, y que tiene mucha vinculación con nuestra ciudad, ¿cómo nos ve a los granadinos?. - Es cierto. Siempre que puedo vengo a Granada con verdadero entusiasmo. Me encanta la ciudad y sus gentes. Precisamente yo fui Ordenado en esta provincia, tuvo que ser en Guadix (año 1959), porque era muy joven y la dispensa tuvo que ser en ese Obispado. Luego seguí los estudios en Granada. Además, en esta ciudad, he vivido importantes acontecimientos, como ha sido el IV Centenario de la Muerte de Fray Luis de Granada. Aquí me siento como en casa.
- Y ahora regresa nuevamente, para estas Jornadas conmemorativas del V Centenario de su nacimiento, ¿qué mensaje quisiera transmitirnos, a propósito de la evocación histórica del gran maestro de vida espiritual, que fue Fray Luis de Granada? - Quiero decirle a todos los granadinos que Fray Luis ha llevado el nombre de Granada por todo el mundo, es conocido en todos los continentes, sus obras han llegado a todos los rincones, que juntamente con la Biblia, el libro de la oración meditación, la guía de pecadores, es lo que llevaban los misioneros al nuevo mundo y al mundo de hoy. Es muy importante conocer no solamente el nombre, sino su obra, el fray Luis predicador, el enamorado de la naturaleza, el hombre que despierta vida. Precisamente ahora estamos editando por primera vez sus obras completas, gracias a la entrega generosa de personas como Álvaro Huerga y Antonio Garrigues y Díaz de Cañavate, persona esta última a la quiere tener un recuerdo especial de gratitud eterna, ahora que nos ha dejado en esta vida. Ahí queda su empeño que hemos de llevar a buen puerto. Ya lo dijo Azorín, “quién mejor que Fray Luis de Granada, merece la pena de ser divulgado, apreciado y gustado en España, tanto como Luis de Granada sí, más desde luego no”. Y en esa línea estamos, en divulgar ese don dado por Dios al mundo para el bien universal de la Iglesia.
Víctor Corcoba Herrero
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