ARTÍCULOS DEL AÑO 2001 2002 2003 2004

 
 

LOS SUEÑOS, VIDA SON

 

            Cuentan las estrellas granadinas que la Reina Isabel se enamoró de este paisaje, donde el universo celeste, en celestial gloria, se cita a diario y se encinta de belleza, porque quiso estar al lado de la Virgen de las Angustias y arroparse con su manto que todo lo amansa. Y así, siendo mujer encumbrada, fue al tiempo mansa, humilde y amable; una vía láctea especial. El tiempo, que todo lo pura y depura, nos resucita una mujer más poderosa en corazón que en bienes.

            Como puede percibir el lector a poco que respire por las calles de esta ciudad, la poesía nace en cada plaza y los artistas sólo tienen que mirar para mover los pinceles y hacer camino. Aquí es fácil caminar por el arte y trascender hacia la fe. Todo parece estar purificado según el divino designio, por lo que es natural encaminarse hacia quien es la Vida misma. Por eso, la Reina Isabel, enraizada a esta atmósfera de colores y calores, se tornó más contemplativa que activa, con serlo mucho.


Qué hermosa viene la Virgen! pintura de Maripi Morales

            Al respecto, dicen las crónicas parnasianas de entonces, publicadas bajo los sones del río Dauro y los signos de sus propias hazañas, que siempre estaba atenta a todo, tanto en el culto como en gobierno. Al parecer consiguió la fortaleza de tanto orar a la Madre, también hoy nuestra, la Virgen de las Angustias; y así, ante las adversidades sabía mantenerse firme, mirando la realidad con la liberadora fuerza del amor.

Desde esa eternidad hasta el momento presente, un soñador de versos, se afana y desvela en pedirle a la Virgen de las Angustias, que nos enseñe a saber captar, en la fe, la paradoja de la alegría cristiana, que nace y florece en el dolor, en la renuncia, en la unión con su Hijo crucificado, el que la Madre lleva en brazos. El histórico testimonio de la Reina Isabel, con la que he podido comunicarme por intersección de doña soledad y bajo el silencio más místico, me habla de la fidelísima observancia a las horas de rezo y a la piedad popular. Clima que acrecienta nuestras raíces de pueblo cristiano devoto.  Lo que siempre ha sido y será.

A servidor, pues, sólo le resta implorarle a la Virgen de las Angustias, tesón y coherencia para los tiempos actuales. Así lo refrendo: “¡haz que nuestra alegría sea siempre auténtica y plena  para podérsela comunicar a todos!”.  Dilapidar la herencia de la Luz, es como tronchar el árbol de la vida y segar la arboleda del verso.

 

Víctor Corcoba Herrero

 

 

Dirección postal:
Víctor Corcoba Herrero.
 Apartado 727 Granada (18080).

Dirección E-Mail:
corcoba@telefonica.net

Teléfono de contacto: 610447573