|
Tal y como había anunciado el Semanario Fiesta, el Movimiento familiar Cristiano de Granada, (movimiento de Iglesia, laical, familiarista, comunitario y evangelizador), abordó el tema de la agresividad en niños y adolescentes. Eduardo Martínez López, uno de sus miembros, actuó de moderador, presentando a los distintos ponentes, ante un nutrido número de asistentes que llenaban casi el Salón de Actos de Regina Mundi.
La primera de las intervenciones fue la del párroco de Jesús Obrero, del Arziprestazgo del Polígono de Cartuja, Juan Carlos Carrión Fernández, que expuso vivencias y quiso compartir algo de lo que ve diariamente en ese barrio marginal de Granada. Profundizó más que en los datos de la marginalidad, en la respuesta que nos está demandando el niño, o el joven, que allí se encuentra. Un mundo en el que nadie fuera excluido sería un mundo ideal. Sería un mundo como el que siempre hemos soñado, limpio y solidario, habitable para todos; un mundo en el que la persona fuera respetada por sí misma, y el más insignificante de los hombres desarrollara todas sus capacidades y disfrutara de todos sus derechos. Sus vivencias fueron toda una invitación hacia esos chavales con ansia de afectividad, subrayando que cuando el niño crece en un ambiente cálido, agradable, sano, sus actitudes cambian para mejor. La segunda ponente en el turno de intervenciones fue la de Mariquina Ramos Ariza, Educadora Social del Equipo Técnico de la Fiscalía, que profundizó en el tema de la violencia en general, sobre todo la ejercida por niños y jóvenes. Y en este sentido, hizo un acercamiento a algunas de las causas que motivan la brutalidad. Citando a un estudioso en la materia, dijo: “Hemos nacido en un mundo violento, hemos construido un mundo violento y dejamos como herencia un mundo violento... La violencia ha invadido todos los campos de la vida social hasta entrar incluso la agresión en los hogares”. Propuso trabajar desde dentro de nosotros mismos, e interrogarnos sobre cuáles son mis violencias, cuáles son mis actitudes y prioridades en la vida. Del amor de la pareja han salido vidas humanas a las que tenemos que dar respuestas sin límite de edad, expresando que debemos crear conciencia moral en nuestros hijos, con nuestras obras, y entonces sí podremos acompañarles con palabras.
La última intervención de los ponentes, fue la del Juez de Menores: Emilio Calatayud, abordando la situación de los menores. A su juicio, en España, se legisla mucho, a veces demasiado, hasta no darnos cuenta de las consecuencias que se producen después de dictar estas leyes, aunque también –dijo- hay que tener en cuenta que hemos evolucionado mucho, en muy poco espacio de tiempo. Analizó la situación del menor, que sí es menor de edad, quiere decir teóricamente que está en formación y es menor para todos los aspectos de la vida. Examinó la problemática que se nos presenta ante tantas violencias de chavales, reflexionando sobre los muchos derechos del niño y los pocos deberes que, en ocasiones, tienen. Parece que se los hemos derogado – comentó. Él que aplica la justicia con sentido común, castiga, pero no por el mero hecho de castigar, sino para que se tome conciencia de lo que se ha cometido y solucionar el problema causal. No solamente hay que tener en cuenta la gravedad del delito cometido, -expuso- sino fundamentalmente las circunstancias personales, familiares y sociales que tiene el menor que ha cometido ese delito.
Víctor Corcoba Herrero
Datos personales:
Dirección postal:
Dirección E-Mail: Teléfono de contacto: 610447573
|
