- El Departamento que, por cierto, lleva varios años abierto en Granada,  surge especialmente como apoyo a la inserción laboral de personas o colectivos en situaciones de exclusión o vulnerabilidad, con especiales dificultades para acceder a un puesto de trabajo, condicionados por razones de todo tipo, tanto sociales como familiares y formativas, al entender que el acceso al mercado laboral es un buen camino hacia la inclusión social.

            - ¿Dónde se ubican, qué horario tienen para recibir a las personas y cuántos forman el equipo humano?

            - Las Dependencias están situadas en la Calle San Jerónimo, 21-1º. El horario es como el de una oficina normal, todos los días laborables de ocho a quince horas. También nos pueden llamar por teléfono, al número: 958.283800. Las personas que forman el equipo, digamos técnico, ronda la decena, y está compuesto por profesionales de distintas áreas: Orientadores Laborales, Trabajador Social, Psicólogo y Voluntariado Parroquial.

- ¿Reciben  muchas visitas de gentes que acuden en busca de empleo?

- En el pasado año hemos atendido 1458 personas, de las cuales, aproximadamente, un 35% han sido emigrantes y el resto nacionales. Nos llegan gentes que han acudido a las parroquias, o bien se han enterado de nuestras acciones desarrolladas por terceras personas, muy necesitadas de formación y empleo, a las que procuramos orientar profesionalmente a través de tutorías individuales o grupales, mediante itinerarios formativos, apoyos sociales y personales, seguimiento laboral, talleres de búsqueda activa de empleo, y presentación en las agencias de colocación; con el fin de conseguir que estas personas sean capaces de afrontar con éxito, primero con apoyo técnico y después de forma autónoma, su propio proyecto formativo y laboral

- ¿Estos ambiciosos programas de empleo, que muchos de ellos además gozan de la subvención de distintas administraciones, se valoran siempre para obtener mejores resultados?.

Si, es todo un proceso. Los Orientadores Laborales, realizan la valoración laboral y las acciones de orientación, intervención y seguimiento para el empleo, localizando y gestionando las opciones de formación, en entrenamiento para la búsqueda de empleo, y así facilitar el acceso del beneficiario del programa a los nuevos yacimientos de empleo. El Trabajador Social realiza la valoración socio-familiar, apoyando las carencias sociales que afecten a una inserción laboral efectiva. El Psicólogo realiza una valoración más personal, analizando la situación psicosocial y las habilidades para el empleo. En cuanto al Voluntariado Parroquial lleva a cabo a través de sus grupos de atención primaria y bolsa de empleo, la localización de posibles personas beneficiarias de programas.

- ¿Cuántos empleos han conseguido a través de este Departamento en el último año en Granada, por ejemplo?

- En el 2003, distintas empresas han ofertado 579 plazas, de las cuales hemos conseguido 530 empleos. Ahora mismo estamos realizando un curso de limpieza que se imparte en Oasis, y un buen número de los formados ya tiene contrato. Procuramos formar en lo que más se demanda, es una de nuestras actividades: la formación ocupacional; junto a otras, como la ayuda al auto-empleo a través de distintos talleres como puede ser el de confección o encuadernación, sin olvidar la orientación e intermediación laboral.

- La lucha contra la discriminación pasa por incentivar el programa operativo de empleo. ¿Cómo podemos mejorar la situación?

            - Para aumentar las ofertas de trabajo de los colectivos en situación de riesgo y vulnerabilidad social, habría que potenciar con bonificaciones aquellas empresas que realizasen contratos a estas personas, puesto que su rendimiento suele ser menor. Nuestro propósito es la sensibilización a toda la comunidad, para que la acción asistencial llegue poco a poco a ser innecesaria porque el cambio hacia una sociedad más justa haya hecho desaparecer esas necesidades que hoy subsisten de forma tan dolorosa, extendida y apremiante, cuando no se tiene empleo.