TESIS 5. La Escritura es la palabra de Dios en cuanto escrita por inspiración del E.S. (DV 5).    

 

            La Iglesia ha recibido de Cristo, Palabra definitiva del Padre, la revelación íntegra y completa. Debe custodiarla y transmitirla fiel e inalterablemente a todos los hombres. ¿Cómo transmite la Iglesia esta revelación a cada generación? Entre los muchos medios de transmitir la revelación, sobresalen aquellos escritos (escrituras) que, por estar inspirados por Dios (sagrados), son ellas mismos, palabra de Dios.  En realidad, la Escritura es un eslabón más en la cadena de la Tradición.

 

i. Significado de la inspiración:

 

a. Escritura:

 

            Su proceso de formulación obedece también a la condescendencia de Dios, quien en su plan salvífico, se fue revelando en lenguaje humano en vista de la  encarnación del Verbo,  ya no sólo por figuras y promesas, sino que realmente la Palabra de Dios se hace en el tiempo hombre, asumiendo nuestra humilde condición. Los autores sagrados (hagiógrafos) pusieron por escrito estas palabras, movidos por una gracia especial del E.S., la inspiración.  El Pueblo de Dios y la Iglesia las recibieron y utilizaron como sagradas desde el principio.

 

b. Inspiración:

 

            1) Definición:

            La inspiración es la especial acción del Espíritu Santo, bajo cuyo impulso y guía han sido escritos determinados libros, de tal modo que tienen a Dios como autor y contienen su Palabra. Está también ordenada a la Encarnación: "A través de todas las palabras de la S.E., Dios dice sólo una Palabra; su Verbo único, en quién él se dice en plenitud".  La inspiración es un carisma especial del Espíritu Santo sobre los escritores sagrados, para que pusiesen por escrito todo y sólo lo que Dios quería. Por eso, Dios es autor de la S.E., actuando Dios en ellos y por ellos, contando con sus  facultades y talentos humanos (DV 11).

 

            2) Fundamento bíblico:

           

- A.T.:  Aparece el influjo divino sobre determinados hombres (Ej. profetas) para que obren y se expresen de un modo determinado (pero no por medio de escritos). Es interesante reparar en los  relatos de vocaciones proféticas: Is, Jr., Ez.

 

- N.T.:

- Respecto al A.T.: testimonios de que los anuncios proféticos del A.T. provenían del Espíritu Santo. 2 P 1,16. 20-21 donde se refiere tanto a las profecías habladas como escritas. 2 Tm 3,14-17: "Toda Escritura es inspirada por Dios"; Dios habla en la S.E. (Hb 1,1), pues la ha inspirado; ello es verdad de fe.

- Respecto de las Escrituras cristianas: hay también textos que aluden a su origen divino,  Ap. 1,1-3.

 

- Igualdad y unidad de los dos testamentos: porque Dios es autor e inspira ambos testamentos (Jn 20,30-31; Dz 1787; DV 2). La Iglesia los tiene por sagrados e inspirados por el E.S.; tienen a Dios por autor.  San Agustín sintetiza bien la unidad y relación entre ambos: "El Nuevo en el Antiguo late y el Antiguo en el Nuevo adquiere pleno sentido".

 

            3) Desarrollo del concepto:

 

- Durante los primeros siglos se utilizaban las imágenes del instrumento musical o del dictado, pues el énfasis se ponía en la causalidad divina.

- Santo Tomás distingue entre causa principal (Dios) e instrumental (hagiógrafo). La inspiración la concibe como aquel impulso por el cual el profeta es impulsado por el Espíritu Santo a conocer la verdad divina (inspiración profética).

- El Magisterio:

- El concilio de Florencia es el primero que habla de inspiración.

- Trento, la resume en: "Por dictado del Espíritu Santo" ("Spiritu Santo dictante").

- El Vaticano I contra racionalismo la define, vinculándola con la idea de Dios autor.

 

- Otros hitos:

- Providentissimus Deus que al impulsar los estudios bíblicos, siguiendo a Santo Tomás, inspiración casi se confunde con inerrancia (León XIII).

- Divino Afflante Spiritu (Pío XII)  al tratar de la importancia de los géneros literarios, realzó el papel del hagiógrafo.

 

- D.V. 11 y 12:  Enfoca la inspiración desde el punto de vista de la consignación por escrito de la Revelación.  y no tanto con relación a la inerrancia (como León XIII).  La inspiración es un carisma instrumental en orden a la conservación y transmisión por escrito de la Revelación. Valora positivamente a los escritores sagrados, quienes no son meros  instrumentos,"en ellos y por ellos", sino que también autores. En todo caso, el término "autor" se emplea en sentido analógico. Así, la inspiración no anula la acción humana.

 

iii. En que sentido todo el contenido de las Sagradas Escrituras es verdadero:

 

            La Sagrada Escritura expone la Palabra de Dios sin error, esto es, se transmite la Verdad. Ella entendida como verdad histórico-salvífica, esto es,  Cristo. No como verdad científico-positiva, histórica, etc. La inerrancia de la Escritura, es decir, que ella no contiene error, está en orden a las verdades que salvan, otra cosa diferente, son las distintas imágenes, géneros literarios, etc. que los autores sagrados toman de las culturas donde se insertan, las cuales están sujetas a los errores propios de las realidades mutables y temporales, pero nunca en cuanto al contenido de verdad salvífica que trasmiten.

          

iv. Interpretación y sentido de la Escritura.

    

a. Interpretación de la Escritura:

 

            La interpretación de la Escritura es la acción eclesial de exponer el mensaje que Dios y los autores sagrados quieren trasmitir en un libro o pasaje de la Escritura. Para descubrir intención de autores humanos se requiere tomar en cuenta el tiempo, la cultura y los géneros literarios usados por ellos en cada libro o pasaje (cf. DV 12 y CEC 109- 114).

            Para descubrir la intención de Dios, dada la inspiración, se requiere buscarla "con el mismo Espíritu" conque fue escrita; para ello usamos 3 criterios:

 

1) Contenido y unidad de toda la Escritura. Cristo es el corazón de toda la Escritura. La unidad de libros tan distintos está dada por un mismo designio salvífico, pues "la Sagrada Escritura está más en el corazón de la Iglesia que en la materialidad de los libros escritos". Los Padres nos ayudan, como órganos de la tradición, a descubrir esta unidad.

 

2) Leerla en la Tradición viva de la Iglesia. Cobran especial importancia el consenso de los Padres y teólogos, y el Magisterio eclesial.

 

3) Analogía de la fe. Al interior de la S.E. hay una cohesión de las verdades. De modo que la interpretación de una verdad debe insertarse en este orden armónico.

 

4) Finalmente toda interpretación ha de someterse al juicio de la Iglesia.

           

 

 

b. Sentido de la Escritura:  

 

            La S.E. tiene 2 Sentidos diversos que es necesario tomar en cuenta para  vida cristiana:

 

            1) Sentido literal (palabras, exégesis). En él se funda todo otro sentido.

 

            2) Sentido espiritual, no sólo el texto, también los acontecimientos y realidades (cf.             CEC 115 - 119):

           

            - Alegórico: imágenes aplicadas a la vida cristiana (ej. Arca de Noé:             Bautismo).

            - Moral: Normas y consecuencias para la vida y conducta de los fieles.

            - Anagógico: Sentido escatológico, anuncio vida eterna.

 

 

v. El canon de los libros sagrados:

 

            El canon de los libros sagrados es la regla, norma o lista autorizada de aquellos libros que la Iglesia recibe y usa como sagrados, esto es, que tienen a Dios como autor. La tradición judía ya conocía un elenco de libros sagrados: Ley, profetas, otros escritos (Tanaj). La Iglesia, siguiendo a Jesús y a los apóstoles, recibirá estos escritos, y pronto agregará sus propias escrituras.

 

a. Conformación del canon bíblico:

 

1) "Canon": Designaba todo lo que para la Iglesia era norma imperativa. Siendo la Escritura norma de fe y vida para la Iglesia, a partir del s. IV, se designa a la colección de escritos sagrados como el "canon" por antonomasia.   

 

2) Muchos libros no tuvieron problemas en ser recibidos como sagrados por la Iglesia por la autoridad de que gozaban los mismos, ya sea porque estaban en el canon judío (A.T.), ya porque tenían en su origen algún apóstol (N.T.).

 

3) Respecto del A.T. se recibió como sagrados la versión de los LXX (versión en griego), que incluye 7 libros no conservados por la versión hebraica y algunos textos de Est y Dn no contenidos en ella, denominados deuterocanónicos.

 

4) Para el N.T. se usaron distintos criterios, que la tradición resume en:

 

- Origen apostólico: En cuanto expresan la fe normativa de la Iglesia apostólica  y además que tengan a un apóstol por autor.

- Uso litúrgico: Práxis litúrgica común.

- Pureza del Evangelio: Criterio de la verdad; conformidad con el mensaje esencial.

 

5) El desarrollo dogmático es muy antiguo, atestiguado por el canon de Muratori (s II), luego el Concilio III de Cartago, el Concilio Romano (Dz 84) y el Concilio de Florencia (Dz 706)

 

6) Trento (Dz 784) fijó definitivamente el canon: 46 libros del A.T. (con 7 Deuterocanónicos: Tb; Jdt; Ba; Sb; Si; 1 y 2 M) y  27  del  N.T. (Recoge lo ya dicho por Florencia y el "Decretum Damasi"  del Concilio XVI de Cartago). El canon está cerrado, sólo cabe explicitarlo.

 

b. Significado de la canonicidad:

 

            El significado de la canonicidad está en el carácter salvador de la palabra escrita. Ello en sus dos acepciones:

 

1) Un libro que es regla de creencias y conducta (sentido activo).

 

2) Escritos reconocidos por la Iglesia como inspirados (sentido pasivo). De ahí que sean los libros canónicos "Norma non normata" para la fe de la Iglesia y para la teología.

 

            Además son el paradigma que permite leer de la presencia de Dios en nuestra existencia e historia, ya canonizada. Es decir, la revelación está ya completada, no cabe esperar otra revelación pública; pues  Jesucristo es la palabra que Dios tenía que decir al mundo (Hb 1,1). Lo que queda ahora es explicitarla, haciendo accesible la palabra de Dios a todos los hombres y culturas, y aplicándola a las nuevas realidades en las que vive la Iglesia en el decurso de la historia.