CONCLUSIÓN

 

762. Al fin de nuestro tratado se nos presentan aquellas palabras extraordinariamente preclaras del SUMO PONTÍFICE PÍO IX (Encíclica "Qui pluribus"): "...cuan muchos, cuan admirables, cuan esplendidos son los argumentos que se nos presentan, con los cuales la razón humana debe absolutamente convencerse de modo totalmente claro, que la religión de Cristo es divina y que "todo principio de nuestros dogmas ha tomado su raíz de lo alto del Señor de los cielos", y que además nada existe mas cierto, nada mas seguro, nada más santo que nuestra fe, y nada que esté apoyado en principios más sólidos... Todo lo cual resplandece ciertamente por todas partes con tan gran fulgor de la sabiduría y del poder divinos, que la mente y el pensamiento de todos los hombres entiende incluso con facilidad que la fe cristiana es obra de Dios" (D.1638).

 

De donde con razón podemos usar de las palabras de RICARDO DE SAN VÍCTOR: "Señor, si hubiera habido error, hubiéramos sido engañados por ti mismo: pues ésta doctrina ha sido confirmada en nosotros con tantos y tales milagros y prodigios, que éstos solamente podrían ser hechos por ti".

 

Mas aún también daremos otros argumentos en favor de la Iglesia Católica, en el tratado de la Iglesia de Cristo maestra y custodia de la revelación divina. "Pues solamente concierne a la Iglesia Católica todo aquello que ha sido dispuesto por Dios en tan gran número y de un modo tan admirable en orden a la credibilidad evidente de la fe cristiana" (D. 1794); por lo cual también se puede decir con todo derecho: tus testimonios son firmísimos (Salmos 92,5).

 

"Siendo esto así, dando gracias a Dios Padre que os ha hecho capaces de participar de la herencia de los santos en el reino de la luz [Colos. 1,12], no descuidemos una salvación tan grande, sino que puestos los ojos en el autor y consumador de la fe, Jesús [Hebreos 12,2] retengamos firmes la confesión de la esperanza [Hebreos 10,23]" (D.1794); siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere (véase, 1 S.Pedro 3,15).

 

APÉNDICE

DE LA HISTORIOGRAFÍA DE JESÚS NAZARENO

 

763. El tratado acerca de Jesús Legado en su conjunto nos da la historia o biografía de Jesús Nazareno.

 

En efecto el libro que ha precedido inmediatamente a este tratado, a saber el libro acerca de las fuentes históricas para probar el hecho de la revelación, es un libro que en su mayor parte trata acerca de los evangelios, los cuales son las principales fuentes históricas para escribir la vida de Jesús. No obstante también hemos hecho mención de otras fuentes igualmente históricas respecto a establecer históricamente la existencia y la vida de Jesús, a saber, hemos mencionado las epístolas de San Pablo y otros documentos, tanto judíos (sobre todo de Flavio Josefo) como paganos los cuales pueden hacer referencia a Jesús y pueden ayudar al conocimiento de éste. (Tesis 25).

 

764. Por lo que concierne a la vida misma de Jesús, la hallamos prefigurada y anunciada de antemano (hecho único en la vida del linaje- humano) en una seria abundante de profecías que trataban acerca del Mesías y que hemos demostrado que deben referirse a una persona determinada, singular y concreta (Tesis 35).

 

Ahora bien estas profecías son milagros obrados en orden a Jesús, a saber, para esclarecer su figura y para indicar por inspiración divina el curso de la vida terrena de Jesús, así como también aquellos hechos admirables ocurridos en su Anunciación y Natividad (y después en su Bautismo público y en su Muerte).. los cuales hechos recomendaban absolutamente de parte de Dios la vida de Jesús (n.572).

 

Y no hemos podido omitir lo que Jesús decía o lo que Jesús predicaba y por ello hemos tratado acerca del testimonio que Jesús dio de sí mismo, tanto sobre su mesianidad (tesis 26-29), como respecto a su divinidad (tesis 30). Y, al tocar de paso el sentido como Jesús mismo entendía la mesianidad, necesariamente hubo que decir algo acerca de las opiniones que estaban en vigor entonces sobre este tema entre los del pueblo y entre los rabinos y príncipes de los sacerdotes: por lo cual también fue menester el presentar la atmósfera social y doctrinal de aquella época (n.406-414).

 

Por lo demás un conocimiento más pleno y la exposición más completa de la doctrina de Jesús se encontrará en el tratado sobre su reino y sobre su Iglesia.

 

Viene bien igualmente al recorrer las biografías el conocer las notas personales, esto es el carácter de aquél cuya vida se escribe. Pues bien esto es lo que nosotros hemos pretendido al reconocer a Jesús no como un falsificador, sino como una persona totalmente veraz y recta, no como alguien que se ha engañado sino como el más sabio dotado de un equilibrio sumo y una persona inteligente en todos los aspectos de la inteligencia, no como un desequilibrado sino que le hemos reconocido como una persona sana en grado eminente, y al mismo tiempo santo con santidad eximia (tesis 31).

 

765. Después de conocer a la persona, hemos tenido que presentar sus obras. Nosotros, después de exponer el modo de ser personal y después de conocer el carácter de Jesús, hemos estudiado sus obras las cuales dan testimonio de él, a saber, los milagros realizados por el (tesis 32) y las profecías hechas por él (tesis 33); tanto los milagros como las profecías, al demostrar de forma clara la omnipotencia y la sabiduría infinita de Dios, son señales totalmente ciertas de la revelación divina de la doctrina de Jesús y del testimonio del mismo.

 

Ahora bien entre las obras y entre los milagros de Jesús hay una obra digna de admiración por encima de todas las demás obras y un milagro que es el mayor respecto a todos los otros milagros, y que viene a ser a manera del broche de oro de todos los prodigios, signos y milagros hechos por Jesús y de todas las obras llevada acabo por El: nos referimos a la. resurrección de Jesús entre los muertos, la cual cronológicamente es el último milagro, pero en dignidad y en la magnitud del prodigio milagroso supera a todos los demás milagros, aunque hemos tratado acerca de él como último y supremo milagro realizado por Jesús (tesis 34).

 

Así, según se ve fácilmente, todo nuestro examen acerca de Jesús Legado Divino fue una consideración de su vida y de su historia.

 

766. Ahora bien ni siquiera con todo esto que hemos tratado se termina la consideración acerca de Jesús. En efecto los hombres son conocidos en profundidad no solamente por aquellas obras que ellos hicieron en vida, sino también por aquéllas que les hicieron después de muerto, o por aquéllas que surgieron ante su presencia. De donde se da fácilmente el paso a la consideración de la doctrina de Jesús en sí misma, según ha aparecido sobre todo en el desarrollo histórico (tesis 36). Y a los frutos de santidad, producidos por obra de él, que hay que descubrirlos en el mundo, a saber los frutos que provienen de su luz y de su virtud omnipotentes (tesis 37).

 

Y todo esto a quien habiendo ocurrido de una forma enormemente rápida y propagado en medio de dificultades con un celo increíble y con un ardor extraordinario, es una clara demostración del poder supremo del movimiento religioso que surge a partir de Jesús y que vuelve de nuevo a El, lo cual sería una vez más auténticamente la legación y la persona de Jesús (tesis 38).

 

Mas aún la conservación imperturbable de tal movimiento religioso en medio de tormentas, tanto internas como externas, como nos las enseña la Historia Eclesiástica confirma con toda claridad la fuerza interna de esta religión que proviene de Cristo y la asistencia externa divina (tesis 39).

 

767. Sin embargo de modo especial el martirio de muchos en los primeros tiempos de la Iglesia, y en época moderna no solo testifican en favor de Jesús la verdad de su doctrina (tesis 40), sino también demuestra que Jesús es una persona sumamente amable, a la cual han amado hasta el derramamiento de su sangre innumerables personas de todo linaje, condición y edad: niños, jóvenes, ancianos, hombres, mujeres, rudos, sabios...: Jesús es el que ha sido verdaderamente amable.

 

768. Por último con todo esto no queda terminada la consideración de la obra realizada por Jesús'. Pues Cristo amó a su Iglesia, la cual no tiene mancha ni arruga, y él mismo se entregó por ella, a la cual la adquirió por su sangre. Respecto a la Iglesia Jesús es la Cabeza según se mostrará en el tratado siguiente; para que de la consideración de la Iglesia Cuerpo Místico de Cristo, sea mostrado y dado a conocer Jesucristo con una luz más plena y en su realidad totalmente cabal.

 

769. ACERCA DE "LAS BIOGRAFÍAS DE JESÚS NAZARENO. Han escrito el catálogo general acerca de "las vidas" o biografías de Jesús entre otros, si bien de un modo incompleto A.MICHEL, R.AIGRAIN, A.KOESTERS, S.I., F.M.BRAÚN, O.P., A.SCHWEITZER, Omitimos otros autores.

 

Los SANTOS PADRES expusieron la vida de Jesús al publicar los comentarios a los santos evangelios. Y no han faltado en la Edad Media explicaciones exegéticas, cadenas aureas, a los evangelios; igualmente Meditaciones de la Vida de Cristo. Como vida en su conjunto y estudiada íntegramente acerca de Jesús, no como un mero comentario evangélico, sobresale en el siglo XIV la famosísima obra de LODULPHO DE SAJONIA (muerto en 1377) Vida de Jesucristo, la cual obra contribuye de forma especial a la piedad y a la meditación acerca de los misterios de Cristo.

 

770. También han sido publicadas otras Vidas de Jesús tanto en el siglo XV como en los siglos siguientes, las cuales tenían igualmente como finalidad el fomentar la piedad. Entre estos autores merece especial mención PEDRO DE RIBADENEIRA, S.I. (1527-1611), el cual escribió la obra Vida y Misterios de Cristo Nuestro Señor, donde se desarrolla el aspecto ascético y devoto con una unción delicada en orden a la predicación o a la meditación. Y también hay que citar a F.DE LIGNY, S.I. (1709-1788) el cual publicaba en Avignon el año 1774 La Historia de la Vida de Nuestro Señor Jesucristo desde su Encarnación hasta su Ascensión.

 

771. En contra de los ataques de los racionalistas (REIMARUS, PAULUS, STRAUSS, RENAN...) no faltaron algunos católicos (y protestantes), los cuales escribieron vidas de Jesús; no obstante el movimiento católico en orden a escribir vidas de Jesús según un método verdaderamente científico, surge el siglo XIX, verdaderamente como un regalo de Dios, sobre todo como una reacción poderosa en Francia en contra de la obra publicada por Renan.

 

Ernesto Renan (1823-1892), en otro tiempo seminarista y perito en hebreo, después de haber viajado al Oriente publicó en el año 1863 La Vida de Jesús, como volumen primero De la Historia de los orígenes del Cristianismo. Esta obra, escrita con un estilo atractivo, fue una obra literaria, no una obra científica, ya que se fundamenta en insinuaciones y en hipótesis subjetivas y asimismo en datos imprecisos; no está elaborada a base de- una sólida, objetiva y profunda exégesis de los textos y de los hechos. Sin embargo tuvo de positivo lo siguiente, á. saber, el haber espoleado los esfuerzos de los católicos, los cuales escribieron una verdadera y científica historia de Jesús.

 

Entre otros L. VEUILLOT, M. DUPANLOUP, PAUVERT, H . WALLON en Francia escribieron otras tantas vidas de Jesús; A.CAPECELATRO en Italia; H.J.COLERIDGE en Inglaterra; y P.SCHEGG, J.GRIMM en Alemania...

 

772. Sin embargo el comienzo de las mejores biografías de Jesús, en las cuales se conjugaban al mismo tiempo el espíritu científico y la piedad, surgió con C.FOUARD (muerto en 1903) el cual publicó el año 1880 una vida de Jesús, que es una obra estupenda, la cual se reeditó de nuevo en múltiples ocasiones. Y ciertamente con todo derecho, ya que describe con belleza y sobriedad en su auténtico ámbito cronológico y geográfico las palabras y las obras de Jesús, dejando los comentarios para exponerlos en las notas críticas.

 

Poco después, en el año 1883, E.P.LE CAMUS publicaba una vida erudita de Jesús, donde se estudian todos los detalles por minuciosos que sean.

 

Las vidas, que escribieron BOUGAUD (1884) y DIDON (1890), estuvieron adecuadas a su tiempo y al gusto de la época.

 

El año 1922 aparecía en Paris la vida escrita por L.Cl.FILLION (1843-1927), de la cual se han hecho muchas ediciones y versiones. Ahora bien esta vida trata las cuestiones con mayor abundancia de datos y mayor modernidad que las vidas anteriores escritas por Didon, Le Camud, Fouard y tiene un fin exegético y apologético que lo ha alcanzado de modo extraordinario; por ello todavía no pasa de moda, a pesar de que se han escrito otras vidas más recientes llenas de erudición.

 

J.M.LAGRANGE, O. P., hizo un resumen de sus comentarios, muy amplios por cierto, a los evangelios, y editó el b año 1928 lo que quiso que fuera sencillamente El Evangelio de Nuestro Señor; en él, manteniendo la peculiaridad propia de cada uno de los evangelios, narra con un estilo sencillo y penetrante la vida del Señor.

 

Ahora bien la vida escrita por P. JULIO LEBRETON, S. I., une las más recientes aportaciones históricas con los datos que nos refieren los evangelistas, y sobresalen la penetración y en la exposición de los valores tanto morales y dogmáticos, como estrictamente religiosos, los cuales se desprenden de la vida de Jesús, de donde puede denominarse una vida del Señor verdaderamente "espiritual"; y en este sentido guarda una cierta analogía con el cuarto evangelio.

 

FERDINANDUS PRAT, S.I.., dotado de una erudición extraordinaria y con sobriedad de estilo, dejando para el final de libro las notas que rezuman erudición, habla para un publico de mediana formación en los temas religiosos y coloca con amplitud los hechos y las palabras del Señor, en el medio histórico y social en que éstos se desarrollaron.

 

F.M.WILLAM, versado ciertamente en el aparato científico, pero sin embargo no echando mano de él de una forma manifiesta, pretendió apoyándose en el estudio de la tierra y de las costumbres de los actuales palestinenses (las cuales no se cambian rápidamente) hacer penetrar psicológicamente la vida de Jesús en su medio social.

 

En Italia fue editada por GIUSEPPE RICCIOTTI. La Vida de Jesucristo el año 1941 (la séptima edición el año 1960) sobresale en este hermoso y extenso libro el aspecto filológico en la consideración exegética de las narraciones acerca de la vida de Jesús, la cual se desarrolla en un estilo sereno y sencillo; y todo aparece con ilustraciones bellas y abundantes imágenes que presentan los lugares ante los ojos; y no faltan introducciones verdaderamente útiles acerca del tiempo histórico, las fuentes, etc, ...

 

D.M.ALMAZAN, conociendo y teniendo presente los hallazgos y estudios mas recientes, los cuales no obstante no cita de una forma explícita, ha presentado en un estilo verdaderamente sobrio y denso la imagen del Señor de un modo adecuado a personas cultas. En la vida de Jesús escrita hace poco por A. FERNÁNDEZ TRUYOLS S.I. sobresale el conocimiento topográfico de los lugares de Palestina, juntamente con un estudio esmerado y profundo de aquello que se narra, en un estilo llano que va acompañado de una consideración espiritual.

 

JOSE M.BOVER, S.I., escribió la vida de Nuestro Señor Jesucristo, publicada recientemente (Barcelona 1956), en la cual se une el conocimiento y la penetración de una exégesis adecuada con la explicación de la entraña teológica, la cual está contenida en las palabras de los evangelios. Sobresale en esta exposición teológica de los textos.

 

773. Entre las vidas de sabor popular y sencillas, sobre todo al alcance del pueblo, sin omitir no obstante el método científico interno, pueden citarse las que escribieron P.BERTHE. R.VILARIÑO,S.I., una obra verdaderamente sólida y que inspira una delicada devoción; M.MESCHLER, S.I., G.PAPINI, una obra llena de, exaltación lírica; C.M.ABAD, S.I.; J.PICKL; N.M.BUIL, S.I.; J.PEREZ DE URBEL, O.S.B.; I.IULIUS MARTINEZ, S.I.; L. CRISTIANI; I.BEAUFAYS; J.ALZIN; R.HOUSSE,C.SS.R.; P.SALGADO, una obra presentada bellamente principalmente para hombres cultos; A.RIEDMANN; J.CARRASCAL; FULTON J.SHEEN.

 

774. En estilo apologético sobre todo en contra de los racionalistas y de los modernistas escribió M.LEPIN, y por último escribió la vida del Señor.

 

L.DE GRANSMAISON, S.I.(1868--1927) publicó en el año 1914, el artículo Jesucristo en el diccionario apologético de la fe católica; y con la misma intención apologética desarrolló el artículo escrito antiguamente en una gran obra de una enorme erudición y según un método extraordinario y una técnica verdaderamente científica de forma que domina enteramente con sutileza a los adversarios y al mismo tiempo también se los va ganado a éstos suavemente con delicadeza y caridad.

 

Igualmente escriben con método apologético H.FELDER, O.F.M. Cap.; L.KOESTERS, S.I.; J.LEAL, S.I.; E.GUERRERO S.I.; M.TRULLAS, S.I.; F.ASENSIO, S.I.; J.GUITTON; M.GARCIA CORDERO, O.P.

 

775. Y han tratado al mismo tiempo en estilo oratorio la vida de Jesús P.LEROY, S.I.; ALFONSO TORRES, S.I.H.PINARD DE LA BOULLAYE, S.I.

 

Han tratado de este tema, desarrollando más bien los valores ascéticos, entre otros: M.MESCHLER, S.I.; A.GOODIER,S.I.; TIHAMER TOTH.

 

Han tratado más bien teológicamente este tema inagotable, entre otros: J.M.BOVER, S.I.; KARL.ADAM; CARDENAL I.GOMA; J.MUNERA,S.I. y,en síntesis

F.M.BRAUN, O.P....

 

Pasamos por alto las vidas escritas por los no católicos; e igualmente los escritos que se refieren solamente a un período de la vida del Señor.

 

776. IMÁGENES DE LA VIDA DE JESÚS. Y no solamente se ha escrito acerca de la vida de Jesús; sino que" también se la ha representado por medio de imágenes. Y respecto a -esto, pasando por alto las Biblias de los pobres, que en la edad media presentaban sobre todo las escenas evangélicas ya en el siglo XVI sobresale JERÓNIMO NADAL, S.I. (1507-1580), por el cual fueron publicadas por primera vez el año 1593 Las Imágenes de la Historia Evangélica. Grabados de gran tamaño y seleccionados de la vida de Jesús en número de 153, los cuales muchas veces han sido vueltos a imprimir una y otra vez hasta nuestros días.

 

En época mas reciente W.HOLE, teniendo como punto de vista la arqueología y el color de la región de Palestina, pintó 80 imágenes acerca de la vida de Jesús. Y también otros pintores quisieron representar con éxito esta vida de Jesús (HOFMANN, FUGELL...); por no citar a otros autores los cuales confeccionaron muchas colecciones pictóricas acerca de la vida de Jesús entresacadas de cuadros artísticos de gran celebridad.