TEMA 43: LA VIRTUD DE LA ESPERANZA

 

43.1 Enseñanzas bíblicas sobre la esperanza.

43.2 Esperanza y condición viadora del hombre.

43.3 Pecados contra la esperanza.

 

A) DESARROLLO

43.1 Enseñanzas bíblicas sobre la esperanza

      En la Biblia la distinción entre fe y esperanza no es siempre clara. El pueblo de Israel espera la plenitud de los tiempos, la era mesiánica. La fe en las promesas de Dios sostiene la esperanza del pueblo elegido y le lleva a actuar en consecuencia.

 

      Originalidad de la esperanza bíblica. No es simple espera de cualquier acontecimiento futuro. La palabra griega “elpisein” indica un concepto positivo: espera confiada y perseverante de un bien (la salvación).

      AT: Es un cántico de esperanza. Todo gira en torno a la promesa y la espera; primero de la tierra prometida, después del Mesías. Aunque es una esperanza imperfecta, porque su objeto (no es Dios directamente sino alguna ayuda de Dios) no aparece con todos los rasgos debidos y falta la plena seguridad que dará la Redención. Es una referencia continua al futuro y confianza en las promesas divinas.

Abrahán no sólo cree en la promesa, sino que “espera” su realización y orienta toda su vida hacia ella, fiándose de Dios incluso ante las pruebas (Gen. 12, 1-4.); por ello la expresión de S. Pablo: “contra toda espera (humana) creyó apoyado en la Esperanza” (Rom 4,18). Es espera y deseo futuro apoyado en la promesa y el auxilio de la omnipotencia divina. Su esperanza es activa, informa y dirige toda su vida.

      Judit, Ester y los Salmos expresan de diversos modos la confianza en Dios (sólo Dios tiene poder para salvar) por encima de cualquier esperanza humana.

      NT:Con la venida de Jesús, la esperanza mesiánica de Israel se realiza. Principales rasgos de la esperanza cristiana:

      Aparece la esperanza relacionada con la tribulación y la paciencia. Encuentra su fundamento en la fe y la caridad: “Justificados por la fe... nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios... sabiendo que la tribulación engendra la paciencia; la paciencia, una virtud probada y la virtud probada, la esperanza. La esperanza no decepciona, porque el amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones” (Rm 5,1-10). En 1 P. 1, 3-21, la esperanza del AT (futuro Mesías) ha quedado renovada a través de Cristo que ha muerto por nosotros y nos ha ganado el cielo.

      En síntesis:

1. Dios y la vida eterna, objeto de la esperanza.

2. Esperanza apoyada en la promesa y el poder de Jesucristo.

3. El objeto de la esperanza es futuro, apoyado en algo que ya se tiene (la gracia de Cristo).

4. La esperanza como espera paciente y perseverante.

5. Firmeza absoluta de la esperanza: porque estamos anclados (dirán los padres) en Cristo (cf. Rom. 8,38).

6. Esperanza en Dios y debilidad humana.

7. Fe y esperanza: la fe es garantía (fundamento) de lo que se espera; si no se conoce, no se puede esperar (cf. Heb. 11,1).

8. Esperanza y alegría; por la participación de esa felicidad eterna (cf. 1Tes. 4,13).

 

43.2 Esperanza y condición viadora del hombre

B/ CONCEPTO: “Virtud sobrenatural, infundida (con la gracia) por Dios en la voluntad, por la cual confiamos con plena seguridad alcanzar la vida eterna y los medios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios”.

      Elementos estructuradores de la esperanza:

      deseo: movimiento libre de la voluntad, por el que el hombre tiende a Dios como bien supremo.

      confianza: en el auxilio divino, seguro de que Dios da los medios para alcanzar la vida eterna.

C/ CEC: “Virtud teologal por la que deseamos y esperamos de Dios, con firme confianza, la vida eterna y las gracias necesarias para merecerla”. Su objeto es la vida eterna. Los medios son aspirar y confiar en las promesas de Cristo, poniendo en práctica sus enseñanzas. El motivo es la gracia de Cristo.

      Objeto material: Primario: Dios, en cuanto bien futuro, causa final, fin supremo y felicidad. Secundario: Los medios (sobrenaturales) para alcanzar a Dios y los bienes creados, en cuanto conducen a Dios.

      Objeto formal: “Quod”: Dios en sí mismo, en cuanto bien infinito y alcanzable por el hombre pero todavía no alcanzado; o sea, la vida eterna en cuanto bien futuro y arduo pero posible.“Quo”: Dios, en cuanto omnipotente y, secundariamente, los sacramentos, la Virgen y las fuerzas humanas, en cuanto elevadas por la gracia.

D/ SUJETO. Remoto: todos los viadores y almas del purgatorio. Próximo: la voluntad (querer, buscar, amar el Bien). Sto. Tomás, apoyado en los Padres, pone como sujeto la memoria (de la omnipotencia de Dios manifestada en sus obras) y la voluntad. Sin embargo, la esperanza necesita el apoyo intelectual de la fe: sin saber que Dios es alcanzable no se puede confiar en alcanzarle.

E/ CARACTERÍSTICAS.

Sobrenatural: por su objeto, origen y fin. Firme y segura: en cuanto se apoya en la omnipotencia divina y en sus promesas; pero no cierta. La fe es conocimiento con certeza; la esperanza no equivale a salvación porque por ella no tengo certeza de mi salvación. La esperanza no es el simple deseo sin la gracia. (CEC,1820: Por los méritos de Cristo y de su Pasión Dios nos guarda en la esperanza que no falla). Humilde(se apoya exclusivamente en Dios). Perseverante. Paciente. Activa y eficaz: lleva a poner los medios para alcanzar el fin.

F/ NECESIDAD DE LA ESPERANZA COMO VIRTUD.

      Necesidad de medio: Es necesaria, con necesidad de medio, para la salvación. No basta la fe (saber, creer en la salvación) ni basta la caridad (amar, sin confiar); es necesario que Dios nos dé también la seguridad de alcanzarle. Esta virtud lleva a buscar efectivamente los medios de salvación y a superar los obstáculos. Además, nadie se salva sin la gracia.

      Los actos son necesarios (para todos los que tienen uso de razón) con necesidad de medio para la salvación. Porque la gloria eterna se da también como recompensa de las buenas obras, cuyo ejercicio supone la esperanza.

      Necesidad de precepto: (fortalece la necesidad de medio) de hacer actos de esperanza en peligro de muerte, ante las tentaciones, al recibir los sacramentos (penitencia), al hacer oración, etc.

      No existe la obligación de la confesión pública porque la esperanza es personal.

G/ RELACIONES CON LA FE.

      La fe es un acto del entendimiento; la esperanza es un acto de la voluntad. La fe tiene como objeto a Dios en cuanto verdad divina la esperanza tiene como objeto a Dios como bondad divina. Por la fe tengo certeza intelectual; por la esperanza (entrega incondicional a Dios) tengo firmeza. Los protestantes identifican certeza de fe y certeza de esperanza. Trento lo condena: “no debe nadie prometerse algo absolutamente seguro, pues deben temer, sabiendo que han renacido a la esperanza de la gloria, pero a la gloria todavía no”.

H/ RELACIONES CON LA CARIDAD.

      Esperanza como amor incoado: La esperanza es el fundamento de la caridad, abre el camino del amor a Dios. La esperanza necesita de la caridad para unirse a Dios y realizar actos meritorios. La fe informe permite el camino de la conversión. La esperanza es un amor concupiscible o interesado. La caridad es un amor perfecto, de benevolencia o amistad. La esperanza es temporal, la caridad no.

      El don del temor: La búsqueda del bien difícil pero posible (esperanza) lleva consigo el rechazo de los males (ofender el amor de Dios y provocar su castigo). El temor filial lleva a confiar sólo en la misericordia de Dios y ayuda a la esperanza a superar los obstáculos.

I/ ESPERANZA Y ESCATOLOGÍA.

      La virtud teologal cristiana de la esperanza se opone a las concepciones materialistas (marxismo, teología de la liberación) que ponen la esperanza en una perfección intramundana o en un progreso material. La esperanza cristiana corresponde al anhelo de felicidad del hombre (asume la esperanza humana y la eleva). Se trata de una esperanza escatológica que no merma la importancia de lo temporal, sino que le da su pleno sentido y perfección (este mundo se ordena a los “nuevos cielos y a la tierra nueva”, al Reino de Dios; cf. LG 48).

 

43.3 Pecados contra la esperanza

*OMISIÓN: no hacer actos debidos como medio o precepto.

*COMISIÓN:

 

      A/ CONTRA LA CONFIANZA EN DIOS:

- Por defecto:

      DESESPERACIÓN: alejamiento voluntario de la felicidad eterna, que se juzga imposible de alcanzar. Se opone a la bondad de Dios.

      Calificación moral: Mortal “ex toto genere suo”, quita el freno al vicio, cierra las puertas al arrepentimiento y a la gracia, rechazando o desconfiando de la misericordia divina. La Sagrada Escritura lo llama “pecado grave contra el Espíritu Santo”.

- Por exceso:

      PRESUNCIÓN: esperar de Dios cosas que no ha prometido o medios que no ha previsto para nuestra salvación. 2 formas:

                  1-Presunción herética: incluye un errar teórico sobre los medios de la salvación.

                  Calificación moral: Pecado gravísimo, no admite parvedad de materia; puede ser formal o material.

                  2-Presunción simple: confianza temeraria en la misericordia y omnipotencia de Dios.

                  Calificación moral: mortal ex toto genere suo (menos grave que la desesperación; admite parvedad de materia).         

      B) CONTRA EL DESEO O ANHELO DE DIOS:

- Por defecto: deseo desordenado de los bienes temporales (S. Agustín “cupiditas”). De ordinario es venial, excepto si hay renuncia a la vida eterna.

- Por exceso: desprecio de las cosas buenas del mundo. De ordinario es venial, excepto si hay rebeldía contra la providencia o voluntad divina.

 

B) RESUMEN

      La esperanza bíblica es la espera confiada y perseverante de la salvación. En el AT es aún imperfecta porque su objeto no es directamente Dios sino su ayuda y carece de seguridad total. En el NT es perfecta (ya ha tenido lugar la Redención) y tiene su fundamento en la fe y la caridad.

 

      CEC: “Virtud teologal por la que deseamos y esperamos de Dios, con firme confianza, la vida eterna y las gracias necesarias para merecerla”. Su objeto es la vida eterna. Los medios son aspirar y confiar en las promesas de Cristo. El motivo es la gracia de Cristo.

 

      La esperanza es el fundamento de la caridad. Es temporal. Es escatológica, no merma la importancia de lo temporal sino que le da su pleno sentido y perfección.

 

      Los principales pecados contra esta virtud son:

 

      CONTRA LA CONFIANZA EN DIOS: La desesperación y la presunción.

 

      CONTRA EL DESEO O ANHELO DE DIOS: El deseo desordenado de los bienes temporales y el desprecio de las cosas buenas del mundo.

 

 

C) BIBLIOGRAFÍA

      Catecismo, MAUSBACH-ERMECKE y Sagrada Biblia.