Carta
de un Párroco
Queridos
hermanos:
Es un hecho que hoy día las sectas pasan casa por casa
y hacen una gran labor proselitista. Primero piden muy sutilmente que los católicos
los acompañen a orar con la Biblia, lo que no tendría nada de malo, pero, con
el pretexto de orar con la Biblia, lo que realmente pretenden es arrebatarles a
ustedes su fe Católica y hacer que se cambien de Religión.
Y esto, en realidad, además de ser un proselitismo
barato, es una falta de respeto y de caridad hacia las personas que, no habiendo
tenido una mayor formación bíblica, los confunden con infinidad de citas bíblicas,
sacadas de su verdadero contexto, y tratan de hacerles ver que están
equivocados hasta convencerlos para que pasen a engrosar las filas de las
sectas.
Queridos hermanos: Ustedes tienen un gran tesoro que es
su Fe Católica heredada de sus padres y antepasados. Para darles una mano y
fortalecer su Fe Católica es que acaba de aparecer este trabajo que -con la
debida autorización- hoy hago llegar a sus manos. Es un libro muy sencillo y práctico,
en él que hallarán la respuesta adecuada a las principales
interrogantes que nos presentan las sectas.
El protestantismo que proviene de Alemania y de Europa,
en general, es bastante respetuoso hacia los católicos. Pero las sectas
provenientes de Estados Unidos y de otras partes de América Central suelen ser
muy atropelladoras y tratan de imponerse por la fuerza, asustando a la gente y
tergiversando textos bíblicos. Este libro, entonces, es para que no se dejen
engañar.
No es nuestro intento agudizar tensiones. Lo que aquí
se pretende es, con la Biblia en la mano, dar respuesta a las principales
dificultades que las sectas presentan a los católicos cuando pasan por sus
casas, dificultades que, bien mirado, no son reales sino sólo aparentes y que muchas veces demuestran sólo fanatismo
e ignorancia.
La Iglesia Católica está por un sano ecumenismo y
ojalá llegue el día en que se logre la tan anhelada unión entre cristianos,
pero, por mientras, hay que dar respuestas concretas a las necesidades del
momento.
Este trabajo está escrito en forma de cartas del Párroco
a sus feligreses. Su estilo es respetuoso y hasta coloquial. Léanlo con el
mismo espíritu en que fue escrito y Dios quiera que los temas, leídos una y
otra vez, les ayuden a comprender mejor su fe Católica y a saber dar razón de
su esperanza.
Que el Señor y la Santísima Virgen los colmen de
bendiciones.
Son los deseos de un Párroco.
Consejos
prácticos
Para
conservar su Fe Católica
ü Cuando un hermano evangélico le invite a orar o a conversar
con seriedad sobre la Biblia, naturalmente usted lo puede hacer, siempre y
cuando exista un clima de mutuo respeto y caridad. Pero sin polemizar ni tomar
actitudes anticristianas.
ü Pero cuando lo inviten a orar o estudiar la Biblia y usted
descubre que su intención no es ésta, sino arrebatarle su fe católica diga:
-No me interesa, porque usted lo que quiere no es orar o estudiar la Biblia
conmigo, sino arrebatarme mi Fe.
ü Cuando los mormones les prometan dólares, viajes, o ayudas
de cualquier tipo con tal que se cambien a su religión, digan: Con la Fe no se
juega.
ü Cuando los Testigos de Jehová les digan: «Cuando yo era católico
tomaba, le pegaba a mi señora y pasaba puro peleando...» contesten: Desde este
mismo momento ya está usted mintiendo porque si hacía todo esto es que «no
era un verdadero católico».
ü Decía un católico: «Los evangélicos se pasan la mitad de
su vida despotricando contra los católicos... como si ellos fueran los únicos
justos y perfectos. ¿Por qué en vez de mirar tanto la paja ajena no
reflexionan un poco sobre la viga de su propio ojo?».
Ojalá que con motivo de este final de siglo se vayan afinando
diferencias y lleguemos a una plena comunión de Fe y de Doctrina entre todos
los seguidores de Cristo. Esto sería maravilloso. Pero, por mientras, hay que
ir con mucha cautela porque algunos hermanos evangélicos que no trepidan en
recurrir a proselitismos desfasados para arrebatarles su fe Católica.