SAN PEDRO DE JESÚS MALDONADO
Presbítero y mártir


Chihuahua (México), 15-junio-1892
+ Chihuahua, 11-febrero-1937
B. 22-noviembre-1992
C. 21-mayo-2000


Pedro nació en Chihuahua, estado mexicano del mismo nombre, el 15 de junio de 1892. A los 17 años ingresó en el seminario de su misma ciudad y, debido a la deficiente alimentación y a la supresión de las clases a causa del conflicto político de 1914, abandonó los estudios seminarísticos por un tiempo y se dedicó al aprendizaje de la música. Reemprendió luego los estudios institucionales, y el 25 de enero de 1918 fue ordenado en El Paso, Texas. Su primer nombramiento fue el de párroco de Santa Isabel, en el estado de Chihuahua.

Entre sus tareas sacerdotales destacan tres: la catequesis de los niños, la Adoración Nocturna (que estableció diaria en su parroquia) y las asociaciones marianas. Durante el trienio 1926-1929, cuando se recrudeció la persecución, continuó ejerciendo su ministerio sacerdotal, con serio peligro de su vida.

En 1931, volvió a endurecerse la persecución y se prohibieron los cultos en Chihuahua. En 1934 fue detenido don Pedro. En el proceso de canonización, declaraba un testigo:

Me contaba el padre que lo llevaron de noche por lugares fuera de la ciudad y lo bajaban del automóvil formándole cuadro de fusilamiento... Se lo llevaron a El Paso, Texas, USA. Y le dijeron: "Cuidadito con regresar a México. Ya sabes lo que te espera". Permaneció algunos días en El Paso, Texas, pero su corazón estaba en su parroquia y, no pudiendo soportar más, pidió reiteradamente a su prelado que le permitiera regresar, porque le consumía el pensar que sus feligreses se hallaban solos, y sus ovejas sin pastor. Por fin, temiendo por su vida, el señor obispo le permitió regresar».

Vuelto a México, se escondió en el poblado de Boquilla del Río, estado de Chihuahua. El Miércoles de Ceniza de 1937, en la casa que habitaba se presentó un grupo de hombres armados y alcoholizados, dispuestos a llevarse al sacerdote. Lo obligaron a caminar descalzo delante de los caballos hasta Santa Isabel, donde lo metieron en la Presidencia Municipal. El presidente municipal y los caciques lo golpearon a culatazos, le rompieron el cráneo y le hicieron saltar un ojo; lo dejaron en el piso, inconsciente y bañado en sangre. El martirio había comenzado.

Alguien esperaba que interviniera el gobernador a favor del párroco de Santa Isabel. Pero el gobernador se limitó a enviar una comisión de la policía secreta para que recogieran al herido. Lo echaron en una camioneta y lo llevaron al Hospital Civil de Chihuahua, adonde murió en la madrugada del día 11 de febrero.

El 22 de noviembre de 1992 era declarado beato por Juan Pablo II, y el mismo papa lo canonizó el 21 de mayo del año 2000.

ÁNGEL MARTÍNEZ PUCHE O.P.