-San Cleofás. discípulo de Nuestro Señor, s. I.

- Beato José Benito Dusmet (1818-1894)

-San Herculano, mártir, Roma, s. II.

-San Fermín, obispo de Pamplona, primer obispo de Amiéns y mártir. Discípulo de San Saturnino, fue enviado por este prelado a predicar a España. Volvió presto a Tolosa y evangelizó después en Aquitania. Sufrió el martirio en Amiéns, s. II.

-Santos Pablo, Tata, su mujer, Sabiniano, Maximo, Rufo y Eugenio (Damasco).

-San Anatalón, obispo y discíspulo de San Bernabé, Milán, hacia 61.

-San Lupo, obispo de Lyón (Francia), 542.

-San Principio, obispo de Soissons (Francia), hermano de San Remigio, 505.

-San Pacífico de San Severino, Italia, 1721.

-Santas Aurelia y Neomisia. Unas señoras italianas que emprendieron la peregrinación a los Santos Lugares, y apresadas en Capua por los sarracenos, al volver a su patria murieron en Anagni (Italia), siglo XI.

-San Anacario, ob. de Orleáns (Francia).

-San Formerio, mártir. Natural de Capadocia, martirizado por un sacerdote de los ídolos en 362, sus reliquias fueron traídas a Treviño, donde es venerado por los pueblos de la Rioja.

-San Ceofrido, monje de Wearmouth y abad de Yarrow (Inglaterra). Emparentado con San Benito Biscop, los dos abandonaron el mismo día el siglo y fueron los fundadores de Wearmouth en 674. En 682, San Benito Biscop le puso al frente de una colonia de monjes que fundó en Yarrow, cuya abadía gobernó San Ceofrido hasta su muerte. Intervino en las contiendas de la celebración de la Pascua que agitaron la Iglesia de Escocia, siempre a favor de la costumbre romana, y, como su amigo, viajó por Francia e Italia, buscando en todo tiempo los buenos libros, a los sabios y a los varones de mayor santidad. La muerte le sorprendió en Langres (Francia), en 718.

-San Nilo, gobernador de Constantinopla y solitario en el monte Sinaí, donde se retiró con su hijo Teódulo. Defendió la causa de San Juan Crisóstomo con su palabra y sus escritos. Estos fueron numerosísimos. Además de sus Epístolas, son modelos de elocuencia La vida monástica, La oración, los Ocho vicios del mal, Los malos pensamientos, Sentencias, etc.. y una historia del Asesinato de los solitarios del Sinaí. Murió en 450.