2 DE SEPTIEMBRE

 

-Santa Máxima y San Ansano, mártires, Roma, 304.

-San Antolín, mártir. No se ha podido identificar a este confesor de la fe, pues mientras unos historiadores le hacen descendiente de los reyes visigodos y natural de la Galia Narbonense, otros le dicen discípulo de San Dionisio de París y enviado por él a Arlés como primer obispo y apóstol. Desde los tiempos de Sancho el Mayor, s. X, se le venera en Palencia, que se cree posesora de sus reliquias. Pamiers, Francia, ¿siglo II?

- Beato Bartolomé Gutiérrez, mártir.

-Santas Diómedes, Julián, Felipe, Eutiquiana, Esiquio. Leónides, Filadelfo, Menalipo y Pantágapas.

-Santos Zenón, Concordio y Teodoro, mártires, Nicomedia, 303.

-San Justo, obispo de Lyón. Hizo de él un acabado elogio San Ambrosio y además le dirigió varias epístolas preguntándole la interpretación de algunos lugares de la Escritura Sagrada. Renunció al obispado y se fue a Egipto, donde vivió oculto algún tiempo, pero sus feligreses le volvieron a su sede, que rigió hasta 390.

-San Elpidio, obispo de Lyón, 422.

-San Elpidio, abad, Ancona (Italia), s, V.

-San Nonnoso, abad del Monte Saracte. "Con sus oraciones trasladó de un lugar a otro un peñasco grandísimo", s. VI.

-Beatos Agustín Chevreux, Renato Massey y Luis Barreau de la Touche, monjes de la Congregación de San Mauro, martirizados durante la Revolución francesa, París. 1794.

-Beato Gil de Cayaso, monje de San Martín de Castañeda, Bierzo. Fue abad del monasterio, pero renunció presto a su dignidad, retirándose con un hermano suyo al priorato de Cayaso, donde se ocupó muchos años en el ministerio parroquial. Murió hacia 1617.