San Rufo, martirizado per Diocleciano con toda su familia, Roma, 304. San Sóstenes, príncipe de la sinagoga de Corinto y discípulo de San Pablo, que, como leemos en los Hechos, sufrió los azotes por orden del procónsul Gallión, siglo I. —San Jaime (o Santiago)
de la Marca (1414-1476).
Santos Papiniano y Mansueto, obispos, quemados en África por orden del rey arriano Genserico, 430. Al mismo tiempo murieron desterrados los obispos Valeriano, Urbano, Crescente, Eustaquio, Cresconio, Crescentiano, Félix, Hortulano y Florenciano. Santos Esteban el Joven, abad; Basilio, Pedro, Andrés con otros trescientos ochenta de sus religiosos, que fueron atormentados por Constantino Coprónimo a causa de la adhesión al culto de las sagradas imágenes y sellaron la fe con su sangre, Constantinopla, 756. San Beato, 798 |