27 DE NOVIEMBRE

—Inmaculada Virgen María de la Medalla Milagrosa

—Beato Raimundo Lulio, Bujía, 1315.

—San Francisco Antonio Fasani (1681-1742)

—Santos Basileo, Auxilio y Saturnino, Antioquía.

—Santiago el Interciso, m., en Persia, 421. Habitaba en Beth-Sapeta. Ocupaba un puesto importante en la corte del rey Isdegerdes, y no teniendo valor para dejarle, abjuró el cristianismo. Su madre y su esposa le escribieron reprochándole tan amargamente su caída, que ya no quiso presentarse más en el palacio. Cuando algún tiempo después le llamó el rey Varones, confesó valientemente que era cristiano y se dispuso a sufrir los más atroces tormentos, 421.

—Santos Irenarca, Acacia, pb., y siete mujeres, Sebaste (Armenia), 303.

—Santos Facundo y Primitivo, ejecutados por el presidente Atico, durante la persecución de Diocleciano, junto al río Cea, provincia de León. En el lugar de su martirio se levantó más tarde la gran abadía de Sahagún.

—San Valeriano, ob. de Aquilea, 388.

—San Máximo, ob. de Rietz, en Provenza, y antes monje de Lerins, 460.

—San Virgilio, ap. de Carintia, 780. Nacido en Irlanda, pasó al Continente, y habiendo sido nombrado obispo de Salzburgo, predicó el Evangelio en ambas orillas del Rin.

—Santos Barlaam y Josafat, cuyas acciones admirables fueron escritas por San Juan Damasceno. Las actas de San Barlaam no son, desgraciadamente, más que una piadosa leyenda. San Severino, París, 540.

—Santa Bihildis, viuda y monja benedictina, en Altmunster (Maguncia), s. VII.

—San Maharhapor, príncipe de Persia y m., detenido durante la persecución de Isdegerdes, y ejecutado imperando Varanes, su sucesor, 421.