23 DE NOVIEMBRE
—San Clemente, papa, tercer sucesor de San Pedro, martirizado en el Quersoneso, 100.—San Columbano, abad y gran legislador de los monjes. —Santa Felicidad, madre de siete hijos, a quienes exhortó en el martirio, siguiéndoles en la lucha y en la corona, Roma, 150. —Santa Lucrecia, v. y mártir, Mérida, 304. —San Sisinio, m., decapitado en Cícico del Helesponto durante la persecución de Diocleciano. —San Amfíloco, obispo de Iconium, en Licaonia, y gran defensor de la fe contra los herejes. Escribió contra los arrianos, mesalianos y macedonianos. Habiendo ido a Constantinopla para pedir al emperador Teodosio que prohibiese a los arrianos reunirse y blasfemar contra el Hijo de Dios, recibió una negativa. Poco después, entrando en el palacio, saludó al emperador sin hacer caso de su hijo Arcadio. Extrañado Teodosio, le reprendió; pero él llevaba la respuesta preparada: " ¡Cómo!—dijo—; ¿no podéis sufrir un desaire hecho a vuestro hijo, y permitís que se deshonre libremente al Hijo de Dios?" La observación produjo su efecto, 394. —San Gregorio, obis po de Girgenti, en Sicilia, 600.—San Troud o Trudon, sacerdote, Flandes, 693. —San Juan el Bueno, ermitaño de San Agustín, Mantua, 1222 —Beata Adela, madre de San Troud (Flandes), siglo VIII. —Santa Raquildis, v. y reclusa del Monasterio de San Galo, 946. |