21 DE NOVIEMBRE
—La Presentación de la Santísima Virgen en el Templo de Jerusalén. —San Rufo, de quien habla el apóstol San Pablo en su epístola a los Romanos. —Santos Celso y Clemente, ms., Roma. —Santos -Demetrio y Honorio, ms., Ostia. —San Alberto, ob. de Lieja y m., 1192. Hijo de condes y natural de Lovaina, abrazó el estado clerical. Nombrado obispo de Lieja, defendió los intereses pontificios contra el emperador simoníaco Enrique VI. Furioso éste, envió a unos sicarios para que le asesinasen. —Santos Honorio, Eutiquio y Esteban, en España. —San Heliodoro, m., Pamfilia, persecución de Aureliano. —San Gelasio, papa, 496. Originario de Africa, sucedió al papa Félix, en 483. Abolió las fiestas lupercales y otros restos idolátricos de la antigua Roma. Quemó públicamente en la plaza de Santa María la Mayor los libros de los maniqueos, reprimió a los pelagianos y se opuso al obispo cismático de Constantinopla, Eufemio. Le debemos la fijación del canon de los libros Santos y el índice de las obras reconocidas como auténticas por la Santa Sede. Quedan de él una colección de cánones, unas veinte cartas y un Sacramentario que le merece un puesto importante en la historia de la liturgia. —San Mauro, dc. de Verona. —Beato Romeo, sdominico catalán. Nació en Livia, Puigcerdá; fué prior en Lyón, Burdeos y Tolosa, y se distinguió por su devoción y asiduidad al rezo del Avemaría, 1261. |