14 DE MAYO

 

-San Matías, apóstol,  Judea, s. I.

-Santa María Dominica Mazzarello († 1881)

-San Miguel Garikoitz († 1863)

-San Bonifacio, mártir, Tarso (Asia Menor), siglo IV.

-San Poncio, mártir, Francia 257.

-San Víctor y Santa Corona, mártires, Siria, s. II.

-Santas Justa, Justina y Henedina, mártires, Cerdeña.

-San Pascual, papa, que sacó innumerables cuerpos de mártires de las Catacumbas y los distribuyó por todas las iglesias de Roma, 824.

-San Bonifacio, obispo, Forentino (Italia), s. VI.

-San Pomponio, obispo de Nápoles, 538.

-San Pacomio, abad, fundador de innumerables monasterios en Egipto, 384.

-San Gadescalco, abad de San Bertin (Francia), 1176.

-San Gerásimo, abad, Calabria (Italia).

-San Gil de Santarén, 1265.

-Santa Juliana de Norwich, célebre por sus revelaciones y escritos místicos (Inglaterra, 1342). En ellos se nos manifiesta como una alma poco instruida en las ciencias humanas, pero abrasada en los amores divinos. Es, sobre todo, uno de los más asombrosos ejemplares que el cristianismo ofrece como apasionados del sufrimiento. Todos los días pedía tres gracias: sentir hondamente la pasión de Cristo, padecer graves enfermedades por su gloria y vivir unida con Dios. A los treinta años cayó enferma y el resto de su existencia fue una agonía terrible.

-Beato Tutón de Ratisbona, monje de San Emerardo, secretario del emperador Arnoldo y obispo de Ratisbona; perseguido por el emperador Corvado, a quien acusó de haber robado y vendido un maravilloso Evangelio de su iglesia catedral.