31 Marzo
Profeta Amós
Amós, profeta (s. VIII a.C.)
Antes de su vocación, Amós fue pastor y labrador que apacentaba sus ovejas y
cultivaba cabrahígos (planta masculina de la higuera silvestre) en Tekoa,
localidad de la montaña de Judá, situada a 20 Kilómetros al sur de Jerusalen.-
A pesar de su pertenencia al reino de Judá, Dios lo llamó al reino de Israel
(cfr:1,1; 7,14s ) para que predicase contra la corrupción moral y religiosa
de aquel país cismático que se había separado de Judá y el Templo.-
El marco en que desempeña su ministerio profético está situado junto al
santuario de Betel. Desde un principio, el profeta se mostró intrépido
defensor de la Ley de Dios, especialmente en su encarnizada lucha contra el
culto del becerro de oro erigido en Betel.-
Perseguido por Amasías, sacerdote de aquel becerro (7, 10), el profeta murió
martir, según una tradición judía. La Iglesia le conmemora en el calendario
de los santos del 31 Marzo.-
Los dos primeros capítulos contienen amenazas contra los pueblos vecinos,
mientras los capítulos 3 a 6 comprenden profecías contra el reino de Israel
por sus extorsiones, avaricia, fraudes e idolatría.-
Los capítulos 7 a 9 presentan cinco visiones proféticas acerca del juicio de
Dios sobre su pueblo y el reino mesiánico, a cuya maravillas dedica los
últimos versículos, como lo hacen también Oseas, Joel, Abdías y casi todos
los Profetas Mayores y Menores.-
Y la época particular de su función para hablar en nombre de de Dios, es en
el reinado de Jeroboán II (783-743 a. C.). Es uno de los momentos gloriosos
del pueblo de Israel consideradas las cosas desde el punto de vista humano;
se vive en paz y tranquilidad, el Reino del Norte se extiende y enriquece
hasta el punto que el lujo de los grandes y poderosos es un insulto para la
miseria en que está el pueblo. Incluso el esplendor del culto, encubre la
ausencia de una religión verdadera.-
Con un estilo sencillo y tan rudo como cabe esperar de un pastor que pasa su
vida entre los animales que cuida en soledad, condena la vida corrompida de
las ciudades, se indigna por las desigualdades sociales que claman al cielo
como grita una injusticia y protesta por la falsa seguridad depositada por
sus contemporáneos en los ritos religiosos que están vacíos porque no llevan
a compromisos personales.-
Dios castigará a los poderosos -clase dirigente- de Samaría que pecan
maltratando a los pequeños del pueblo. Critica las idolatrías, violencias,
injusticias, disolución y universal corrupción en la que está sumido el
rebaño elegido.-
Por primera vez emplea dos expresiones que luego serán utilizadas
ampliamente en la literatura profética posterior. Habla del ”día de Yahwéh”,
cargado de acentos terribles, para designar el momento en que Dios tomará
justas decisiones reivindicativas; en medio de tinieblas, Yahwéh castigará a
Israel por sus maldades, utilizando a un pueblo que en la mente del profeta
Amós es Asiria.-
Otra expresión novedosa es el resto, término con el que se quiere designar a
una porción de israelitas fieles al yawismo puro en quienes reposará la
esperanza de una perspectiva de salvación posterior.-
Desde siempre ambicionó el hombre las riquezas para poseer, el poder para
dominar a los demás y la gloria para alimentar su soberbia; esto trae como
directa consecuencia el oscurecimiento y eclipse de Dios. Amós, profeta,
dijo en su nombre que Él mira y valora lo de adentro.-
Cumplió con valentía el encargo dificultoso de hablar claro y sin tapujos
para clarificar actitudes, aunque le llevaran a sufrir las acusaciones de
Amasías, sacerdote de Betel, y la persecución de su hijo Ozías.
Otros Santos: Renovato (Renato), obispo; Joab, profets; Balbina, virgen;
Benjamín, diácono; Teódulo, Anesio, Félix, Cornelia (Nélida), mártires;
David, Esteban, Guillermo, Agilulfo confesores.
Amós
Oración
Concédenos, Señor todopoderoso, que el ejemplo del Profeta Amós nos estimule
a una vida más perfecta y que cuantos celebramos su fiesta sepamos también
imitar sus ejemplos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.-
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