13 Marzo
 

San Nicéforo


Nicéforo, confesor († 829)
Hacia el año 790, en Constantinopla, tienen un hijo Teodoro, secretario del emperador, y Eudoxia.
Hay por ese entonces en Oriente una peligrosa tendencia a la fiscalización por parte del emperador en cuestiones religiosas. Esto es mala cosa; las intromisiones por parte del poder civil en el campo de la teología casi siempre tuvieron malos resultados, como testifica la historia; so pretexto de ayudar a la fe, se disimula el afán desmedido de poder y pone de manifiesto -en este caso- la clara decisión de mostrar una oposición abierta a todo lo que llegue de Roma. Se trata de la tendencia iconoclasta -el rechazo y prohibición de dar culto a las imágenes- que degenera en herejía.-

Nicéforo se educa bajo la tutela celosa de su madre cuando muere en el destierro su padre. Ella se preocupó de llevarlo a los mejores maestros para que cuidaran su preparación intelectual y contribuyeran al asentamiento en su vida de los criterios morales por los que debería guiarse.-

En el año 780 se inaugura un buen período de paz con la emperatriz Irene y su hijo Constantino VI. Nicéforo pasa a la corte a ocupar el puesto que de modo tan exquisito desempeñó su mismísimo padre; es nombrado Secretario general. Con la autoridad de legado imperial asiste al II concilio de Nicea que es el VII de los universales o ecuménicos, en el año 787.-

La tendencia anímica de Nicéforo es la soledad. Construye a sus expensas un monasterio a orillas del Bósforo, en la parte oriental, y allí se retira para buscar una intimidad con Dios que no tenía en los palacios de la cosmópolis.-

Se produce una nueva llamada a trabajar en la corte donde le añoran por su buenhacer, su honradez y bondad. Es un hombre cabal y fiable. Allá va de nuevo Nicéforo llevando consigo la nostalgia de un tiempo santo, sobrio y de paz. Vive en palacio, pero intenta como puede alternar las altas gestiones y la vida religiosa; incluso llega a hacerse cargo del hospital general de Bizancio donde tiene oportunidades sobradas de ejercitar la caridad con los que más la necesitan.-

No es extraño que el pueblo le elija y el emperador lo proponga para la sede patriarcal de Constantinopla a la muerte de Tarasio. Cierto que debió vencerse la timidez para aceptar porque buen conocimiento tenía él de cómo andaban los ánimos en las alturas y de qué manera se recibían e interpretaban las orientaciones del papa de Roma; por otra parte, su elección dejaba inevitablemente postergados a algunos aspirantes a la sede que se quedaban en segundo puesto y esto en los eclesiásticos no es fácil de asimilar; además, ni siquiera era sacerdote. Hubo que darle previamente la ordenación sacerdotal y tras la consagración episcopal toma posesión de Santa Sofía el 12 de abril del 806.-

El 10 de Julio del año 813 corona como emperador a León V el Armeno. El buen soldado lo hubiera hecho bien si no se hubiera entrometido a remover en cuestiones teológicas que le sobrepasaban. Volvió a resucitarse el tema de ´las imágenesª; reunió en torno a sí un grupo de obispos adeptos, resentidos y ávidos de honor, que le apoyaran en sus propósitos de supeditar al poder civil la autoridad religiosa.-
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Anciano, enfermo y abandonado muere, el 2 de Junio del año 829 -día de su fiesta en la Iglesia Oriental- en el monasterio que construyó en el Bósforo. Repuesta su memoria, se trasladan sus restos a la basílica de los Santos Apóstoles de Bizancio el 13 de marzo del 829, -fiesta en la Iglesia latina-

Otros Santos: Nicéforo, Ansovino, obispos; Rodrigo, presbítero y mártir; Eufrasia, Cristina, vírgenes; Salomón, Macedonio, Patricia, Modesta, Teuseta, Horres, Teodora, Ninfodora, Marco, Arabia, Sabino, Máximo, Marcial, Silvano, Basilio, Felicidad, Lorenza, mártires.

San Nicéforo


Oración

Señor Dios todopoderoso, que de entre tus fieles elegiste a San Nicéforo para que manifestara a sus hermanos el camino que conduce a ti, concédenos que su ejemplo nos ayude a seguir à Jesucristo, nuestro maestro, para que logremos así alcanzar un día, junto con nuestros hermanos, la gloria de tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.-


 

13 Marzo


 

 

Santa Eufrasia


SANTA EUFRASIA Virgen (382-412), más ilustre por su virtud que por su nobleza, nació en Constantinopla, hacia el 380, en tiempos del emperador Teodosio el Grande, con quien estaba emparentada.-


Sus padres, Antígono y Eufrasia, eran dechado de virtudes en la corte. Ofrecieron su hija a Dios, y luego vivieron en continencia. Le hablaba del amor a Jesucristo, de la salvación eterna, del horror al pecado, del santo temor de Dios. La niña Eufrasia aprendió tan bien la lección que a la tierna edad de cinco años era la admiración de todos. Perdió a los cinco años a su padre.-



El emperador la tomó bajo su tutela. Era tan agraciada que tuvo muchos pretendientes. El emperador firmó por ella un compromiso para cuando fuera mayor. También los tuvo su madre. viuda de veintidós años, tan admirada por su virtud como por su hermosura. Pero la madre, que ya había hecho voto de castidad, marchó a Egipto, con su hija, buscando un retiro para dedicarse a Dios el resto de su vida. –



Encontraron en Egipto un convento de religiosas de perpetua clausura, de vida muy santa y de mucha austeridad, según el espíritu eliano. Allí acudían con frecuencia madre e hija para aprovecharse del ejemplo de sus virtudes y para cantar con ellas gozosamente las alabanzas del Señor. La deliciosa niña, con una inteligencia superior a su edad, pues apenas tenía diez años, como inspirada por Dios, decidió quedarse en aquel convento para siempre.-



Se hincó de rodillas ante un Crucifijo, lo abrazó tiernamente, y exclamó:
«Yo me consagro a Vos para siempre, dulce Jesús mío. No saldré de este convento, porque no quiero otro esposo que a Vos».
Y escribe al emperador para romper el compromiso de matrimonio. La madre, deshecha en lágrimas de alegría, al verla precoz generosidad de su hija, la abrazó con ternura, y ella misma ofreció también a Dios aquella inocente víctima.-



Poco después, la madre, debilitada por sus muchas austeridades, se durmió en el Señor. Ella y su esposo están canonizados. Su hija la lloró con lágrimas de consuelo y esperanza. Y unida ya con más estrechos lazos al cielo que a la tierra, redobló sus fervores, aumentó sus penitencias, buscaba los oficios más humildes, servía a todas, y sería imposible describir el amor a Jesucristo de este serafín.-


El demonio no podía dejar de combatir tan noble princesa de sangre y de espíritu. Pero su obedencia a la abadesa, su probada humildad y su plena confianza en Jesucristo, la ayudaron a salir siempre victoriosa. Apuntemos un ejemplo, digno de las Fioretti. La abadesa le manda trasladar unas enormes piedras. La dulce Eufrasia obedece humildemente.-


Las traslada sin dificultad. Al día siguiente le manda volverlas al lugar primero. Y así durante un mes, sin mostrar el menor signo de impaciencia. Para más probar su virtud, permitió el Señor que fuera acosada por la envidia y celos de alguna religiosa, sobre todo por una que se llamaba Germania, que la trató de hipócrita y ambiciosa.-


La respuesta de nuestra dulce Eufrasia fue arrojarse a sus pies, y con la mayor humildad le pidió perdón, a la vez que le suplicaba por amor de Dios que rogase por ella. El Señor se había prendado de su fiel esposa, y hacia el año 410, ocupando la silla de San Pedro el papa Inocencio I, cuando Eufrasia frisaba los treinta años de edad, coronó su vida santa con una preciosa muerte.
Todo el mundo decía que había sido un ángel desterrado del cielo.




 


Santa Eufrasia


Oración

Tú, Señor, que te complaces en habitar en los limpios y sinceros de corazón, por intercesión de Santa Eufrasia, virgen, concédenos vivir de tal manera que merezcamos tenerte siempre entre nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.-