4 DE FEBRERO

 

-Santa Juana de Valois, hija de Luis XI, rey de Francia, fundadora de la Orden de las Anunciadas, destinada a imitar las diez principales virtudes de la Santísima Virgen, Bourges, 1505.

-San Andrés Corsini, obispo de Fiésole; Florencia, 1373.

-San Eutiquio, mártir, Roma, s. III.

-Santos Aquilino, Gémino, Gelagio, Magno y Donato, mártires, Fossombrona.

-San Fileas, obispo de Tnmis y San Filoromo, tribuno militar, con una multitud innumerable, Egipto, persecución de Diocleciano, 308.

-San Remberto, obispo de Brema, 888

-San Aventino, Troyes, 538.

-San Isidoro, monje egipcio, ilustre por su doctrina, Pelusio, 449. Conservamos de él cinco libros de cartas y otros escritos.

-San Gilberto, nacido en Sempringham, provincia de Lincoln, fue fundador de los gilbertinos, a quienes dió una regla que se inspira en la de San Benito. Murió en 1190, a la edad de ciento seis años.

-San José de Leonisa, capuchino, que predicó la fe entre los turcos de Constantinopla, sufriendo incontables tormentos. Desterrado del territorio musulmán, volvió a Italia, muriendo en Amatrice, diócesis de Rieti, 1612.

-Beato Rabano Mauro (15 febrero), abad de Fulda y arzobispo de Colonia, uno de los más sabios escritores de la época caroringia, Winkel, 856.

-San Abraham, obispo de Arbelar, Persia, martirizado en la persecución de Sapor. 348.

-San Teófilo, penitente, ecónomo de la iglesia de Adana, en Cilicia, célebre por su pacto con el demonio, del cual fue librado por intercesión de la Santísima Virgen, 538.

-San Modán, uno de los misioneros de Escocia, s. VII.

-Beato Juan de Brito, portugués de ilustre familia, jesuíta en Lisboa, predicador del Evangelio en la India, y mártir en Marava, 1647-1693.