3 DE FEBRERO

 

-San Blas, obispo y mártir, gran taumaturgo, Sebaste, Armenia, 316, persecución de Licinio. Entre sus milagros se cuenta el haber librado de ahogarse a un joven que estaba atragantado con una espina de pez. En consecuencia, se le escogió como patrono contra el mal de garganta.

-San Celerino, mártir, Africa, 280.

-Santos Laurentino e Ignacio, tíos de San Celerino, y Santa Celerina, su abuela. Una carta de San Cipriano habla de estos confesores de la fe.

-Santos Félix, Sinfronio, Hipólito y sus compañeros, también en Africa.

-Santos Tigidio y Remedio, obispos, Gap, Francia, s. II.

-Santos Lupicino y Félix, obispos, Lyón, s. III.

-San Anscario (=Oscar), apóstol de Dinamarca y Suecia, Brema, 865.

-Santa Wereburga, virgen, abadesa, hija del rey de Mercia, Chéster, Inglaterra, s.. VII.

-Santa Verónica, que enjugó el rostro de Jesús. Se la supone muerta en Burdeos.

-San Elinando, monje de Froidmond, diócesis de Beauvais, 1237.

-Santa Secundida, virgen y mártir, Maguncia, 257.

-San Azarias, profeta, que vivió en tiempo de Asa, rey de Judá.

-San Blas, pastor y mártir, que, como dicen los Menologios griegos, trocó las inmundicias del establo por los pavimentos del cielo. Cesarea, s. III.

-San Liafdag, obispo de Ripen, la ciudad más antigua de Dinamarca, y mártir, 980.

-San Adelino, abad de Celles, diócesis de Lieja, 696.