27 DE AGOSTO

 

-Santa Mónica, madre de San Agustín, Ostia (Italia), 387.

-San Rufo, mártir, Capua (Italia), s. I.

-Santos Rufo y Carpóforo, mártires, Capua, s. IV.

-San Marcelino, Manea, su mujer, y sus tres hijos: Juan, Serapión y Pedro, mártires, Tomes del Ponto, 303.

-Santa Eulalia, virgen y mártir, Lentini (Sicilia), s. III.

-Santa Antusa la joven, mártir, s. III.

-San Narno, obispo, discípulo de San Bernabé, Bérgamo (Italia), 80.

-San Cesáreo (26 agosto), obispo de Arlés, s. VI.

-San Siagrio, obispo de Autun, a quien el papa San Gregorio escribió muchas cartas recomendándole acogiese a los misioneros que él enviaba a predicar a Inglaterra con San Agustín, 600.

-San Juan, obispo de Pavia, 813.

-San Licerio, obispo de Lérida, entre 540-550.

-San Pemón, anacoreta de la Tebaida. "El monje de las sentencias" le llamaron los antiguos. Suyas son éstas; "El agua es blanda y la piedra es dura. Sin embargo, cayendo el agua gota a gota de un recipiente sobre la dura piedra, poco a poco la taladra. Así es la palabra de Dios. Es blanda por su dulzura, y aunque nuestro corazón sea duro e insensible, si se la escucha y recibe con docilidad, abre al fin nuestro corazón, a pesar de su dureza, para dejar entrar el temor de Dios." "La humildad es tan necesaria al hombre como la respiración," "Nuestra voluntad propia es como un muro de bronce que ponemos entre Dios y nosotros." "Si refrenas tu lengua, tendrás reposo." Murió casi centenario, 451.

-Santa Margarita, viuda.

-San Severino, l395.