30 DE ABRIL
-San José Benito Cottolengo († 1842) -Santos Mariano y Santiago, mártires, en Lambesa, Argelia, 260. Sus actas auténticas constituyen una de las páginas más admirables de la liturgia cristiana del s. III. -San Eutropio, obispo y mártir, Saintes, Francia. -Santos Amador, sacerdote, Pedro y Ludovico; sufrieron en la persecución de los musulmanes, bajo el gobierno del emir de Córdoba Mohamed. Amador era natural de Martos, y había ido a Córdoba para estudiar en sus escuelas famosas; sus compañeros de martirio pertenecian a buenas familias cordobesas. Deseosos de sufrir por Cristo, entraron un día en la mezquita y empezaron a predicar el Evangelio. Furiosos les moros, se arrojaron sobre ellos y los despedazaron. -San Lorenzo, Novara, Italia, mártir, y varios niños que él educaba. -Santos Afrodiso y treinta mártires, Alejandría. -San Máximo, mártir, Éfeso, Asia, 250. -Santa Sofía, virgen y mártir, Fermo, Italia. -San Severo, obispo de Nápoles, s. V. -San Donato, obispo, Euria, Albania, 387. - San Erkembaldo, obispo de Londres, 698. -Beata Sabina, virgen, Jouarre, Francia, 1173. -San Ponce, abad de Casa-Dei, Francia. -Beato Raimundo de Calatrava, 1163. -San José Benito Cottolengo, fundador de la Piccola Casa, Turín, 1842. Canonizado por Pio XI en 1934. -San Indalecio, uno de los siete varones apostólicos, que fundó, según la tradición, la iglesia de Urci, a tres leguas de Almería, s. I. -San Aimón, religioso de la abadía cisterciense de Savigny, en Normandía, 1173. |