24 DE ABRIL

 

-San Fidel de Sigmaringen, Sevis, Baviera, 1622.

-San Sabas, soldado mártir, Roma, 272.

-San Alejandro, mártir, Lyón, 178

-Santos Eusebio, Neón, Leoncio, Longinos y cuatro compañeros mártires, Nicomedia, 303.

-San Melito, obispo de los sajones orientales, Inglaterra, 624.

-San Gregorio, obispo de Ilíberis, Granada, 392. Gregorio de Ilíberis o de Elvira es uno de los primeros escritores eclesiásticos de España. Intervino al mismo tiempo que Osio en las contiendas arrianas, y, sin duda de buena fe, se adhirió al partido intransigente de Lucífero de Cagliari. Quedan de él varios opúsculos exegéticos y dogmáticos.

-San Honorio, obispo de Brescia, Italia, 596.

-San Egberto, monje. Irlanda, 729.

-Santas Bona y Dada, vírgenes. Reims, 673.

-San Daniel, anacoreta y mártir, Gerona, s. IX.

-San Wilfrido, arzobispo de York, 709. San Wilfrido fue uno de los más grandes prelados de la Iglesia anglosajona, constructor de monasterios, y monje él mismo, organizador de iglesias, propulsor de la cultura eclesiástica, defensor de los derechos de Roma frente a la política absorbente de los reyes ingleses. Como más tarde San Anselmo, anduvo gran parte de su vida peregrinando por el continente por haber sido expulsado de su tierra.

-Beato Francisco Colmenario, uno de los misioneros que envió España a las Indias. Trabajó en Guatemala, realizando numerosas conversiones, 1590.

-San Roberto, fundador de la Congregación de Casa-Dei y primer abad de ella. Roberto descendía de los barones de Aurillac; Casa-Dei, el más famoso monasterio de Auvernia, fue el centro de un grupo de casas religiosas, que tuvo también ramificaciones en España. En ellas se observaba la Regla de San Benito, pero interpretada de una manera distinta que en Cluny, 1067.

-La conversión de San Agustín en Milán.