7 DE ABRIL
-San Afraates, anacoreta y escritor de la Iglesia oriental, Siria, 390. -Santos Epifanio, obispo, Donato, Rufino y otros treinta mártires, Africa. -Doscientos mártires en Sinope del Ponto, 310. -San Caliope, mártir, Cilicia. 304. -San Ciriaco y diez compañeros, mártires, Nicomedia. -San Pelusio, sacerdote y mártir, Alejandría. -San Hegesipo, escritor eclesiástico, Roma, 180. -San Saturnino, obispo, Verona, s. IV. -San Alberto, abad. Hainauit (Bélgica), 1140. -Beato Herman o José de Steinfeld, propagador de la devoción a San José, 1230. -Beata Ursulina, Verona, 1410. Fue una extática. Sus éxtasis dieron lugar a que la tuviesen par embrujada. Recibió la misión de presentarse al antipapa Clemente VI para solicitar de él que pusiese fin al cisma de Occidente. A un teólogo que le decía: "Si es verdad que tienes coloquios con Dios, debieras saber quiénes se salvan y quiénes se condenan", respondió: "Cuando ves un árbol lleno de flores, ¿podrías decirme cuáles darán fruto y cuáles caerán antes de fructificar?" Arrojada de Palma, su patria, por una revolución política, fue a vivir en Verona, donde prosiguió sus ejercicios de oración y de penítencia. -Beato Eberardo, conde de Neilenburg, que, dejando el mundo, tomó el hábito benedictino y fundó el monasterio y ciudad de Schaffousse, 1075. |