PAUPERISMO


Etimológicamente se deriva del adjetivo sustantivado pauper, pobre, al que se añade el sufijo ismo, que significa escuela o sistema, y, por extensión, abstracción o generalidad de una situación. Según su etimología, p. equivale tanto a ideología, sistema o doctrina sobre los pobres, como a una situación generalizada de pobreza, siendo esta última acepción la utilizada generalmente.
      Sin embargo, conviene matizar los significados paralelos de pobreza y pauperismo. Pobreza, en su acepción económica, tiene un sentido relativo: la situación de una persona menos rica, pero no indigente; indigencia es la situación de la persona que no puede satisfacer las necesidades esenciales de su vida, mientras miseria es la indigencia permanente acompañada de degradación moral. El p. puede decirse que es la miseria generalizada. Por tanto, p. se distingue de pobreza (v.) porque supone situaciones de pobreza agudas, con escasez de lo vitalmente necesario, acompañada normalmente por una degeneración física, mental y moral más o menos acentuada de la personalidad de los que la sufren. En este sentido C. Arenal entiende por p. «la miseria generalizada en un país culto» (o. c. en bibl. I,5).
      Se suele señalar como origen del vocablo p. la Inglaterra de la primera mitad del s. XIX. También se sitúa en esta época la aparición de la realidad misma del p. con las características que reviste en los casos modernos. Aunque en todas las épocas históricas se pueden encontrar situaciones de pobreza generalizada, más o menos permanentes, se puede afirmar que en el s. XIX presenta rasgos especiales de deshumanización generalizada, de peculiaridad cultural, separación social y distinción sociológica propias, debidas a que es una consecuencia de la proletarización (v. PROLETARIADO) y un producto típico de la revolución industrial, paralelo al desarrollo del urbanismo y localizado particularmente en los suburbios y barrios míseros de las grandes ciudades industriales.
      Como ya se dijo al principio, dada la significación aceptada de p. y también el sentido relativo de pobreza, el estudio del p. en esta Enciclopedia se realiza, por un lado, al tratar del subdesarrollo (v.) y, por otro, en la voz pobreza (v.). En esta última voz se expone también el enfoque conjunto, desde el punto de vista de la doctrina social cristiana, sobre el p. y pobreza. Aquí nos limitamos a una descripción del fenómeno del pauperismo.
      Formas de pauperismo y medios de combatirlo. En el p. se pueden distinguir diversas formas según se atienda, p. ej., a su duración en el tiempo (p. debido a catástrofes), a su intensidad, a sus caracteres, a sus causas (culpables o no) o a su manifestación más típica (subalimentación, enfermedad, carencia de habitación, cte.). La distinción de las mismas es importante, pues cada una de ellas reclama la aplicación de medios especiales para su remedio.
      Puede ser interesante hacer referencia a la tipología formulada por S. M. Miller en The American Lower Class: A Tvpological Approach, «Social Research» 30, 1, 1964, donde, combinando los factores de seguridad e inseguridad en relación a uno de los elementos de la pobreza, el bajo nivel de renta, y los de estabilidad e inestabilidad con referencia al segundo carácter de la misma, el género de vida, que representa por la situación familiar, distingue cuatro tipos de pobreza y, por tanto, también de p.: el primero, caracterizado por la seguridad económica -en su nivel- y la estabilidad familiar; el segundo, por la seguridad económica y la inestabilidad familiar; el tercero, por la inseguridad económica con estabilidad familiar, y el cuarto, por la inestabilidad familiar y la inseguridad económica a la vez.
      En cuanto a los medios para combatir el p. pueden ser, en cuanto se inscriban o formen parte de la política económica, de carácter general, tales como el desarrollo económico y social, el pleno empleo, la redistribución de la renta, acción sanitaria, educativa, cte.; o de carácter concreto, tales como la elevación directa del nivel económico de las personas afectadas, mediante el mejoramiento de los sistemas de asistencia, la asignación de subsidios, la ayuda directa en forma de servicios y atenciones prestados y la actuación indirecta sobre los ambientes en que se mueve el pueblo, mediante la aplicación, especialmente en este último caso, de las técnicas llamadas de desarrollo comunitario.
      En general, se deben preferir, en principio, los remedios que actúan sobre las causas del p. respecto a los que influyen sólo sobre sus efectos, si bien, en muchos casos, será necesaria una acción inmediata y urgente sobre éstos provisionalmente. Cada tipo de p. indicado requiere sus remedios específicos y en su aplicación se debe tener en cuenta el concepto de elasticidad que Miller introduce en el trabajo indicado, es decir, la extensión comparativa del cambio producido por la acción de nuevas unidades de los distintos remedios.
      Situación general en el mundo. El p. es todavía, en laactualidad, a pesar del enorme progreso técnico alcanzado, una realidad de apreciables proporciones no sólo en los países subdesarrollados o Tercer Mundo, sino también en los países más ricos y de un nivel de vida más elevado. Para los primeros v. SUBDESARROLLO. En cuanto a los países llamados ricos, el p., aunque no sea mayoritario, alcanza también a veces extensión considerable. Como índice del valor relativo del término p, cabe señalar que éste puede darse incluso cuando la renta, considerada de una manera absoluta, pueda ser alta. Así, utilizando los datos contenidos en el trabajo de M. Parodi (La pauvreté dans les pays riches, «Projet» 5 mayo 1966) en EE. UU., según el censo de 1960, de un total de 47,4 millones de familias, 8,8 millones disponían de una renta inferior a 3.000 dólares, definida allí como inferior al nivel mínimo suficiente, y 7,2 millones sólo de una renta inferior al mínimo de subsistencia estimado en esta nación.
     
      V. t.: POBREZA.
     
     

BIBL.: L. M. MOREAU-CHRISTOPHE, Du probléme de la misére chez les peuples anciens et modernes, París 1851 ; A. BARON, Le pauperisme, ses causes et ses remedes, París 1882; M. PÉREZ DE MOLINA, Del pauperismo, sus causas y remedios, Madrid 1868; C. ARENAL, El pauperismo, Madrid 1897; P. GAUTHIER, La pobreza en el mundo moderno, Barcelona 1966; C. CLARK, Abondance ou lamine, París 1971.

 

R. SIERRA BRAVO.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991