NICOLÁS DE LIRA
Escriturista franciscano de los s. XIII-XIV, célebre por sus Comentarios o
«Portillas» a toda la Biblia, que influyeron grandemente en la exégesis de los
siglos posteriores.
Los datos ciertos sobre su vida son pocos, salvo lo que reza en el
epitafio de su sepulcro en el Convento franciscano de París. Nació hacia 1270 en
la ciudad francesa de Lyre, en la Normandía, diócesis de Evreux. Algunos le
suponen descendiente de judíos y que profesó esta religión hasta su conversión
en 1291, ingresando en los religiosos menores de S. Francisco. Lo que no cabe
duda es de que su formación fue rabínica, llegando a un dominio del hebreo,
caldeo y griego, cosa nada común en su tiempo. A pesar de ello su humildad era
tanta que nunca se atreve a proponer sus juicios como seguros.
Se doctoró en la Universidad de París y fue profesor de dicha Universidad
y de su convento muchos años, gozando de gran estimación. En 1325 fue nombrado
albacea de la Reina Juana, mujer de Felipe V el Largo. Llegó a ser Provincial de
su Orden y murió en París el 23 oct. 1340 después de llevar 48 años «honorifice
exemplariterque» el hábito franciscano.
La obra clásica del Lirano es Postillae sive Commentarium in universa
Biblia, impresa en Roma en 1471-72 en 7 tomos en folio. Insiste en el sentido
literal de la Biblia y junto a las doctrinas de los católicos añade las de los
hebreos (Pro].). Complementa ésta la que lleva el título Moralitates Bibliorum,
exposición mística de la Biblia para recurso de oradores (Pról.). Ambas se
editaron junto con la Glosa de Pablo de Burgos. La edición más importante es la
de Douai (1617), aunque otros prefieren la de Amberes (1634). Siguen en
importancia las de Colonia (1478), Nüremberg, Venecia, Basilea, Lyon, etc.
Otras obras bíblicas: Librum dif ferentiarum N. el V. Testamenti;
Expositio Decalogi. Obras teológicas, apologéticas y de predicación: Libellum
contra quaendam ¡udeum; De Corpore Christi; De idoneo ministrante el suscipiente
S. Sacramentum; De visione divinae Essentiae; Tractatum contra judeos;
Commentaria in Libros Sententiarum; Quodlibeta theologica; Postillae in
Epistolas el Evangelia quadragessimalia; Sermones de Sanctis el de T em pore.
Toda su exégesis viene orientada por un principio fundamental, discutido
en su tiempo y hoy aceptado por todos, la preeminencia del sentido literal sobre
cualquier otro de la Escritura (v. INOEMÁTICA). Éste es uno de sus mayores
méritos. Pero el desconocimiento de los géneros literarios le hace perderse en
una serie de divagaciones en busca del sentido literal.
Su afán en buscar el sentido literal, sus profundos conocimientos del
hebreo, caldeo y griego, y sobre todo su gran formación rabínica, sirvieron de
una gran aportación a los conocimientos bíblicos, dando nuevos materiales a la
exégesis cristiana. Sus comentarios fueron muy leídos y estimados por todos.
Aunque algunos le tienen como precursor de Lutero por sus opiniones, amigos y
enemigos tienen que admitir el gran valor de su obra. Ésta se hizo tan esencial
para la interpretación, que dio origen a la célebre frase: Si Lyra non lirasset,
Ecclesia Dei non saltasset; y a esta otra: Si Lyra non lirasset, Lutherus non
saltasset. A. Vicent resume así su labor y aportación a la ciencia bíblica: «Sus
Postillas marcan un progreso incontrastable sobre todos los comentarios
precedentes. Sus trabajos contribuyeron a implantar en la Iglesia el género
histórico-filológico» (Initiation biblique, París 1954, 467).
BIBL.: H. LABROSSE, Biographie et oeuares de Nicolas de Lyre, «Études franciscainesu 16-17 (1906-07); 19 (1908); 35 (1923); P. GLORIEUx, Répertoire des maitres en Théologie de Paris au XIII siécle, II, París 1933, 215-231; F. VERNET, Nicolas de Lyre, en DTC IX,1410-1422; C. SPIcQ, Esquisse d'une histoire de l'exégése latine au nioyen áge, París 1944, 335-342.
DANIEL DE SANTOS.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991