El 23 jul. 1816 un grupo de recién ordenados sacerdotes se comprometían, ante Nuestra Señora de Fourviére (Lyon, Francia) a fundar una familia religiosa consagrada a María y compuesta de tres ramas: Padres, Hermanos y Hermanas maristas. Juan Claudio Colin (17901872) terminó siendo el realizador del proyecto en la rama de los Padres Maristas (22 jun. 1825) y, con la colaboración de Juana María Chavoin, de las Hermanas Maristas, que recibieron la aprobación como Congregaciones de Derecho Pontificio el 21 abr. 1836 y el 29 oct. 1884 respectivamente. Las Constituciones de los Padres M. fueron aprobadas por Pío IX en 1873. En 1908 se introdujo la causa de beatificación del venerable Colin.
      Los Padres M. desarrollan su actividad en tres frentes principales: misiones entre infieles, enseñanza y parroquias en zonas de nivel económico y social pobre. El Padre marista, siguiendo el pensamiento de su Fundador, debe elegir los trabajos apostólicos que más necesarios parezcan a su época y que menos llamen la atención de la gente. Se encuentran establecidos en 16 países de los cinco continentes. Su actividad misionera se desarrolla tímidamente en Senegal y Japón, y de modo masivo en Oceanía, donde aseguran la existencia de ocho demarcaciones religiosas recientemente convertidas en diócesis. La Provincia española tiene en el Perú seis parroquias de suburbios o de zona montañosa.
      Entre los miembros más destacados de la Congregación figuran S. Pedro Chanel, protomártir de Oceanía, S. Julián Eymard, fundador de la Congregación del Santísimo (v.) Sacramento, y el beato Marcelino-José Champagnat (v.), fundador de los Hermanos Maristas de la Enseñanza (v.). Otras Congregaciones fundadas por Padres Maristas son las Misiones del Espíritu Santo (México) y las Hermanas Misioneras de la Sociedad de María que trabajan en Oceanía, África y América.
      La Congregación se rige por un gobierno colegial establecido en Roma, y se divide en Provincias dotadas de bastante libertad de acción. El mandato del Superior General elegido en Capítulo dura ocho años, prorrogables a 16. Los Provinciales son elegidos, al igual que su Consejo, por los religiosos de cada Provincia para un periodo de cuatro años prorrogable a ocho.
      En 1971 (Ann. Pont. 1972) tenían 2.266 miembros y 381 casas. Las Hermanas Maristas contaban en la misma fecha con 731 miembros y 73 casas.
     
     

BIBL.: ANÓNIMO, Le trés révérend pére Colin, 6 vol. Lyon 18901900

M. CARRILLO ORIVE.