MARCELINO - JOSÉ DE CHAMPAGNAT, SAN


Fundador de la Congregación de los Hermanos Maristas (v.) de la Enseñanza.
      Nació en Marlhes (Lyon) el 20 mayo 1789, de padres campesinos. De familia numerosa, de costumbres sobrias y sanas, fue educado en la rectitud y entrega al servicio de los demás. A los 16 años, y sin una formación intelectual suficiente, ingresó en el Seminario menor de Verriéres (1805-13) donde, gracias a su tesón, logró superar las ,dificultades del retraso en sus estudios. Pasó de allí al Seminario de Lyon (1813-16). De este periodo data la idea, luego hecha realidad, de una asociación, bajo la protección de la Santísima Virgen, de unos seminaristas llenos de amor por el servicio de la Iglesia, que germinó más tarde en la que fue la Sociedad de María, cuyo jefe indiscutible fue el Ven. Claudio Colín y que constaría de tres ramas: los Padres, Hermanos y Hermanas Maristas; v. MARISTAS (Sociedad de María).
      En julio de 1816 fue ordenado sacerdote, y unos meses más tarde se le designó como coadjutor de La Valla, del distrito de Saint Chamond, parroquia diseminada en varios caseríos por las montañas del Pilat. Hombre realista, M. se dedicó con todas sus fuerzas a la tarea de encauzar y renovar en el pueblo la vida cristiana un tanto abandonada por las conmociones político-sociales de fines del s. XVIII y las guerras napoleónicas de principios del xix. En la Sociedad de María de Padres Maristas, el pensamiento de M. (convertido en frase machacona: «necesitamos Hermanos para educar a los niños») no halló eco. Pero se encargó él de hacerlo realidad. Y así, en la restauración de la parroquia, la primera tarea a que se entregó fue la reorganización de la escuela. Poco a poco llegó a conseguir, de niños sin instrucción, jóvenes entusiastas entregados a la vocación de educadores.
      El 2 en. 1817 se unieron en comunidad, donde al mismo tiempo que se dedicaban a la enseñanza de los demás y a su propia formación para poder subsistir hubieron de entregarse a las faenas que su ingenio les daba a entender. En este ambiente lleno de sencillez y sacrificio, M. puso los cimientos de su obra que no tardó en crecer con rapidez. Tras fundar algunas escuelas rurales en la región y levantar la casa Noviciado -«L'Hermitage»- en las inmediaciones de La Valla, se encontró con una Congregación laical, siempre creciente, a la que dedicó todas sus fuerzas. Dos problemas, en especial, le preocuparon: el reconocimiento oficial de la naciente institución y su organización autónoma, dentro de la Sociedad de María. Al primero no llegó a darle solución, a pesar de los viajes y atenciones que le dedicó; lo consiguió su inmadiato sucesor conforme había predicho el mismo M. antes de morir. El segundo se resolvió con un Decreto de Roma, separando ambas instituciones. Los Hermanos eligieron para superior al Hno. Francisco (Gabriel Rivat), al que desde la infancia había formado M. en su espíritu e ideales. El b. M. murió el 16 jun. 1840, a los 51 años, tras haber dictado el testamento espiritual a los HH., síntesis de sus más queridos deseos y pauta a seguir de sus hijos. El 9 en. 1863, Pío IX aprobó sus constituciones. El 19 mayo 1955 fue beatificado por Pío XII. Sus restos reposan en L'Hermitage.
      La semblanza de M. la encontramos en los libros escritos por sus primeros discípulos, que fielmente nos han legado su espíritu y enseñanza. Fue ante todo un educador nato; aprovechó cuanto su época había incorporadoa la educación, dándole siempre una orientación religiosa. Captó la importancia de la formación del hombre en sus primeros años, e hizo perdurar ese espíritu apostólico mediante una institución que sigue el ideal de su Fundador.
     
      V. t.: MARISTAS DE LA ENSEÑANZA, HERMANAS
     
     

BIBL.: CHAMPAGNAT, Enseñanzas espirituales, Zaragoza 1948; HNO. JUAN BAUTISTA, Vida del beato Marcelino Champagnat, Zaragoza 1955; J. COSTE, Origines Maristes (1786-1836), 2 vol., Roma 1961; L. CHIEROTTI, Champagnat, en Bibl. Sanct., 3,1168-1172

 

H. LAPEÑA PÉREZ

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991