MALAQUIAS, SAN


Monje benedictino, arzobispo de Armagh (Irlanda). N. en 1094 en Armagh; fue discípulo de Imaro Ua Haedhacain, un asceta de gran santidad que posteriormente llegó a ser abad del monasterio de S. Pedro y S. Pablo de Armagh y m. en 1134 en el curso de una peregrinación a Roma. Con una excelente formación religiosa, M. se ordenó de sacerdote y poco después el obispo Cellach le nombró Vicario general de Armagh. No tardó en demostrar sus cualidades de hombre organizador y reformador incansable. «En todas las iglesias, dice S. Bernardo, imponía las sanciones apostólicas, los decretos de los papas y las costumbres de la Iglesia de Roma». M. restauró el uso del canto de las horas canónicas, la confesión sacramental, la confirmación y el rito matrimonial. Al volver el obispo Cellach a Armagh, tras una larga ausencia, M. se retiró al monasterio de Lismore, en Munster. Da comienzo después, por encargo del obispo Imaro, a la restauración del antiguo monasterio de Bangor. Al año siguiente (1124) es consagrado obispo de Connor, y a la muerte del obispo Cellach le sucedió en la sede de Armagh. La abolición de los usos irlandeses por los de Roma provocó una fuerte oposición en Armagh, pero de este modo se evitó la vuelta a la intromisión de los abades laicos en Armagh. En 1139, M. parte para Roma, donde tratará de obtener el palio para los arzobispados de Armagh y Cashel. Concluido su viaje se retiró a Clairvaux (Claraval), donde conoció a S. Bernardo (v.), iniciando así esa amistad que perduró hasta su muerte y que tuvo como consecuencia inmediata la introducción en Irlanda de la orden cisterciense
      A su retorno a Irlanda, implantó capítulos de canónigos regulares en las catedrales. Convocó un sínodo en 1148 en Inis Patráic y volvió de nuevo a Clairvaux, donde murió asistido por S. Bernardo el 1 nov. 1148. La oración fúnebre corrió a cargo del Santo de Claraval, quien, además, escribió una Vita S. Malachiae (PL 182, 1073-1118) que proclama la santidad del monje y obispo M. y la gran impresión que dejó en él y en la comunidad de Clairvaux. En esta Vida afirma S. Bernardo que M. poseía el don de profecía. Varios siglos después, un autor anónimo compiló una serie de Prophetiae Malachiae que han llegado a ser célebres (v. MALAQUÍAS, PROFECÍA DE SAN).
      M. fue sepultado en Clairvaux y canonizado por Clemente III el 6 jul. 1190. Éste expidió la bula al capítulo general de la orden cisterciense. Es el primer irlandés canonizado por un papa. Su fiesta se celebra el 3 de noviembre y sus reliquias, después de la Revolución de 1789, yacen, unas en Ville-sur-la Jerte y otras en la catedral de Troyes.
     
     

BIBL.: W. M. HENNESSY y B. MAC CARTHY, Annals of ar Eisinn (History of Ireland), 4 vol., ed. de D. CONNY y P. S. DINNEEN, Londres 1902-14; H. l. LAWLOR, St. Bernard of Clairvaux: Life of St. Malachy of Armagh, Londres 1920; P. l. DUNNIG, The Arroasian Order in Medieval Ireland, «Irish Historical Studies»,

 

J. A. PEDROARENA GRANADA.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991