Obispo de Jerusalén (313-334). El nombre de Macario aparece entre los Padres del Concilio de Nicea (325; v.), donde fue reconocida su precedencia de honor y donde se mostró acérrimo adversario de las doctrinas arrianas (PG 25,257 A). No es, pues, extraño que Arrio (v.) le considerase como a uno de sus más dicididos enemigos, según consta por una carta que escribió a Eusebio de Nicomedia (Hist. Eccl. 1,4: PG 82,911). S. Anastasio (v.) y S. Epifanio de Salamina (v.), contemporáneos suyos, se complacen en subrayar la pureza y ortodoxia de su fe. Cuando S. Elena, madre de Constantino, peregrinó a Tierra Santa (ca. 326-327), M. la recibió con toda hospitalidad, y la tradición le considera entre los testimonios de la Invención de la Santa Cruz. M. intervino también en el asunto relativo a la construcción de la basílica constantiniana del S. Sepulcro. A este fin el Emperador le mandó una carta en la que le rogaba atendiese con escrúpulo a la ejecución del proyecto establecido. Muerto en 333, las iglesias orientales no le mencionan en sus calendarios. La Iglesia Latina, en cambio, celebra su fiesta el 10 de marzo, fecha escogida arbitrariamente por Baronio.
     
     

BIBL.: TEODORETO, Hist. Eccl., 1,15-17 (PG 82,953-962); SozoMENO, Hist. EccL, 11,17,20 (PG 67,930-934; 975-979; 983-986); SÓCRATES, Hist. Eccl., 1,9,17 (PG 20,95-99; 118-122); EuSEBIO DE CESÁREA, De Vita Constantini, III, 29-32 (PG 20,1089-94); Acta Sanct., Martü, 11,34-35; A. HEISENBERG, GrabesKirche und ApostelKirche, I, Lipsia 1908, 66 ss. y 167 ss.; H. VINCENT y F. M. ABEL, Jérusalem. Recherches de topographie, d'archéologie et d'histoire, II, París 1914, 154-180 y 903-908; R. JANIN, Macario, en Bibl. Sanct. VIII,421-425.

CEBRIA M. PIFARRÉ.