LAMBETH, CONFERENCIAS DE


El Palacio de L. es la residencia en Londres del Arzobispo anglicano de Canterbury, y es la sede, cada diez años, de una reunión de todos los obispos anglicanos, llamada The Lambeth Conference. La primera fue celebrada en 1867, a petición de los obispos del Canadá, que buscaron solución a ciertas controversias doctrinales. No obstante, desde el principio, la C. de L. ha rechazado toda competencia en definir la doctrina o reglamentar la práctica. Desempeña una función puramente consultiva. Se invitó a 144 obispos a la primera Conferencia, pero algunos temieron una centralización ajena al espíritu del anglicanismo (v.), y sólo 76 asistieron. El mismo Deán de la Abadía de Westminster rehusó prestar la Abadía para la ceremonia de clausura.
      Las Conferencias subsiguientes han visto siempre un aumento en el número de los obispos asistentes, hasta que en la de 1968, asistieron 460 de los 740 obispos anglicanos. Esta vez, debido al aumento en el número de los asistentes, las sesiones plenarias tuvieran lugar no en el Palacio de L. sino en la Church House. Una novedad fue la asistencia de observadores representantes de 36 confesiones, y 24 peritos consultores.
      A pesar del carácter puramente consultivo de las deliberaciones, sus declaraciones suelen tener resonancias amplias dentro y fuera de la la comunión anglicana. Así, p. ej., la segunda Conferencia (1888) formuló la célebre Lambeth Quadrilateral, que precisó la postura anglicana con respecto al ecumenismo (v.). La Conferencia de 1920, con una asistencia de 252 obispos, tuvo cierta importancia por su Llamada a todo el Pueblo Cristiano, enviada a todas las cabezas de las comuniones cristianas, llamándoles a buscar la unión. En ella, los anglicanos declararon estar dispuestos a recibir de cualquier otra comunión lo que aquélla considere necesario para hacer aceptable a ella el ministerio anglicano. La Conferencia de 1930 aprobó una resolución, a la sazón muy discutida, que permitía el control de los nacimientos, sin excluir métodos artificiales.
      En la Conferencia de 1968, por primera vez un cuerpo numeroso de observadores y peritos no-anglicanos tuvo un papel importante. La tendencia en todas las resoluciones fue en una dirección que podría calificarse de progresista, aunque no se tomó ningún paso revolucionario. Se intercambiaron saludos con el papa Paulo VI y con el Patriarca Ecuménico Atenágoras, y se aprobó el iniciar las negociaciones, actualmente en {parcha, en pro de la unión con otras confesiones. También se aprobó la admisión de noanglicanos a la Santa Comunión en casos donde el obispo lo estime oportuno. Se reconoció que los 39 Artículos (v. ANGLICANISMO) ya son poco más que un documento histórico, y se recomendó que en adelante no se exigiera a los ordenandos un asentimiento a los Artículos. Se discutió mucho el valor de las C. de L. y el papel futuro de la comunión anglicana, y es posible que ésta sea la última de las Conferencias, por lo menos en su forma actual, pues se decidió constituir un nuevo Consejo Consultativo Anglicano, con la participación de una amplia representación de clérigos y laicos. Parece que del desarrollo de este Consejo depende la posibilidad de otras C. de L.
     
     

BIBL.: The Lambeth Conference Resolutions and Reports, publicados en Londres en el año de cada Conferencia; Lambeth Conference 1968 Preparatory Information, Londres 1968 (contiene muchos datos de la comunión anglicana); F. L. CROSS, The Oxford Dictionary of the Christian Church, Londres 1957.

 

RONALD BARON.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991